La mañana de este lunes, los activistas fueron arrestados y horas más tarde fueron puestos en libertad bajo fianza. Ellos estuvieron más de 77 horas en esa torre a 53 metros de altura.
En ese tiempo más de 148,000 personas enviaron correos electrónicos a los ejecutivos de Shell, exigiéndoles que cancelen sus planes de perforar en el Ártico. Miles de personas twittearon el mensaje de apoyo a Lucy y los activistas usando el hashtag #savethearctic. Celebridades como Jared Leto y el twitter oficial de The Beatles publicaron mensajes de apoyo a los activistas. Para ver y participar en la ciberacción haz click aquí.
Antes de ser arrestada, la actriz Lucy Lawless (Spartacus y Xena, la princesa Guerrera) dijo: "Este capítulo se ha terminado, pero la historia de la batalla para salvar el Ártico ha comenzado. Siete de nosotros subimos para detener la perforación en el Ártico. Seguiremos en pie, en solidaridad con las comunidades y las especies que dependen del Ártico para vivir, hasta que Shell cancele sus planes de perforar en este mundo mágico y haga cambios para usar energía limpia y sostenible. Hicimos lo que vinimos a hacer. Juntos hemos enviado un mensaje claro a Shell que se ha repetido en todo el mundo. Este es el momento de trazar una línea en el hielo y decir: es suficiente".
Shell es la primera empresa de las grandes petroleras internacionales que han puesto especial interés en la explotación del Ártico. Si el barco de Shell encuentra petróleo este verano, otros gigantes mundiales se acercarán rápidamente e iniciará la fiebre por el petróleo del Ártico. Hasta ahora Shell tiene una ventana muy corta para hacer exploraciones en el Ártico debido a las bajas temperaturas y condiciones meteorológicas extremas. Un lugar muy remoto plantea desafíos sin precedentes y un derrame de petróleo en esta zona sería prácticamente imposible de contener y limpiar.
De acuerdo con un experto de una firma canadiense especializada en respuesta frente a filtraciones y derrames, “no existe método o solución hoy que conozca que pueda recuperar el petróleo que se derrame en Ártico”.
El total estimado de disponibilidad de petróleo de Ártico sólo satisface la demanda actual por tres años, pero contribuiría de forma significativa a las emisiones de carbón y agrega un importante riesgo a los ecosistemas locales. Numerosos reportes muestran que a través de la implementación de medidas de eficiencia energética y producción de energía limpia, las necesidades globales de energía no requieren que el Ártico sea invadido de esta forma.