Entre los grupos que se congregaron a las puertas del centro de conferencias Excel había residentes de la zona del golfo en Estados Unidos que han visto sus vidas y modos de subsistencia afectados por el desastre ocurrido en abril de 2010.
También participaron ecologistas y representantes de comunidades indígenas indignadas con la participación de la petrolera británica en la extracción de arenas bituminosas en Canadá.
Junto a estos, se manifestaron miembros del sindicato general de trabajadores británico GMB, con bandas musicales de México y la India, para protestar a raíz de una disputa en una planta de biocombustible en la localidad inglesa de Hull.
Por otra parte, BP informó hoy de que ha conseguido alargar hasta el 16 de mayo el plazo para poder sellar el acuerdo con la petrolera estatal rusa Rosneft para explotar conjuntamente las grandes reservas energéticas en el Círculo Ártico.
Ese acuerdo, que debía culminar hoy, quedó bloqueado a raíz de una demanda planteada por los actuales socios de BP en el negocio conjunto en Rusia TNK-BP, que hizo que un tribunal de Estocolmo detuviera la transacción con la estatal hasta que se examinaran todos los aspectos conflictivos.
BP espera que, para el 16 de mayo, el tribunal haya emitido su veredicto y se pueda retomar el proceso.
"BP tiene intención de continuar con el proceso de arbitraje para obtener un dictamen en todos los asuntos pendientes, incluido si debe continuar la orden interina" de suspensión del acuerdo, manifestó en un comunicado.
"BP continúa comprometida con TNK-BP como su primer vehículo de negocio en Rusia y respalda totalmente su estrategia y programa de inversión, que debería asegurar su éxito en las próximas décadas", añadió.
El fracaso de las negociaciones con Rosneft sería un fuerte revés para el nuevo consejero delegado de BP, Bob Dudley, quien presentó esa eventual alianza como una posible fuente de crecimiento para la petrolera británica tras el desastre del Golfo de México.