Por su parte, Banco Base indicó que las presiones a la baja para el precio del petróleo se debieron a la publicación del reporte semanal de la Administración de Información Energética (EIA), el cual fue considerado como desalentador para la cotización del hidrocarburo.
De acuerdo con la EIA, durante la semana que finalizó el 1 de junio, los inventarios de crudo de Estados Unidos mostraron un sorpresivo incremento de 2.07 millones de barriles, lo que se debió a un aumento en las importaciones y a una disminución en las exportaciones de crudo.
Las exportaciones disminuyeron en 465,000 barriles diarios, colocándose en 1.71 millones de barriles al día, mientras que las importaciones aumentaron en 715,000 barriles diarios a 8.34 millones de barriles al día.
La producción de petróleo en Estados Unidos siguió mostrando su tendencia al alza, al alcanzar un nuevo máximo histórico de 10.8 millones de barriles diarios, acercándolo cada vez más al umbral de 11 millones de barriles diarios.
La institución financiera mencionó que si bien el aumento en la producción de petróleo en Estados Unidos ayuda a compensar la caída en la producción de crudo de otros países, el crecimiento masivo en la producción en el país sigue siendo un problema para el flujo del hidrocarburo en ese país.
Recordó que el incremento en la producción petrolera estadunidense ha sobrepasado el crecimiento en la infraestructura de ductos, en la cuenca pérmica de Texas, lo que está causando un cuello de botella en su traslado hacia las refinerías o puertos para la exportación.
De seguir así, se podría observar un exceso en la oferta de petróleo en el país hacia los meses de verano.