En un comunicado enviado a la Comisión del Mercado de Valores (CMVM) lusa, la firma destacó que "el contexto económico" de España y Portugal "influyó negativamente en el negocio de distribución de productos petrolíferos", y que se reflejó en una bajada en las ventas a clientes directos en el mercado ibérico del 12 por ciento.
La producción de crudo cayó un 24 por ciento y el margen de refinamiento pasó a la mitad, lo que fue compensado en parte por el incremento de ventas registrado en el sector del gas, que ascendieron a 1,605 millones de metros cúbicos, un 36 por ciento más que en los tres primeros meses de 2010.
La firma lusa precisó que a esta subida contribuyeron especialmente las ventas de la empresa "Madrileña Gas" así como las dirigidas al sector eléctrico.
En el segmento residencial y comercial Galp vendió un volumen de 284 millones de metros cúbicos de gas, lo que supone un 127 por ciento más, gracias a "las actividades de comercialización en la región de Madrid, adquiridas en abril de 2010, con ventas de 144 millones de metros cúbicos en el primer trimestre de 2011", sin las cuáles sus resultados se habrían mantenido "estables".
Los resultados financieros publicados hoy, ajustados para no incluir el "efecto stock" ni activos no recurrentes, fueron similares a las previsiones de la mayoría de analistas.
El resultado bruto de explotación (EBITDA) de Galp alcanzó los 135 millones de euros, un 24.1 por ciento menos que hace un año.
En cuanto a las provisiones de Galp, éstas cayeron un 90 por ciento al pasar de 12 millones de euros en marzo de 2010 a sólo un millón este año.
La deuda total de la empresa se incrementó en un 13 por ciento respecto a diciembre de 2010, hasta sumar 3,428 millones de euros, debido fundamentalmente a un aumento significativo en el apartado de a corto plazo, en el que la deuda subió un 51 por ciento, hasta 930 millones de euros.
El "cash flow" o flujo de caja -utilizado para medir la liquidez de una compañía- continuó en negativo pese a mejorar en casi un 20 por ciento, hasta situar las pérdidas en 239 millones de euros.
Según la compañía, el "cash flow" se vio afectado por la necesidad de invertir en "stock" operacional y estratégico tras el aumento del precio del crudo en los mercados internacionales así como por el incremento en el pago de impuestos, especialmente en su división angoleña.
La inversión total se situó entre enero y marzo de este año en 302 millones de euros, un 57.6 por ciento más que en el mismo período del año anterior.