El estadounidense Dudley, de 44 años, sustituyó en octubre de 2010 a Tony Hayward a raíz de la crisis por el vertido en el Golfo de México el 20 de abril de 2010, el peor en la historia del país.
Se espera que al menos el 10 por ciento de los accionistas de BP apoye al organismo asesor de accionistas británico Pirc, que considera que la prima de Dudley es "difícil de justificar".
Un portavoz de BP señaló a The Guardian que la remuneración que reciben los directivos está "estrechamente ligada al rendimiento a largo plazo de la empresa y al interés de los accionistas".
Aunque BP continúa afectada económicamente a causa de los costes que provocó el vertido, ha vuelto a obtener beneficios que han permitido a Dudley ser recompensado con esa suma millonaria, que incluye una prima del 150 por ciento sobre su salario básico de 1.1 millones de libras (1.3 millones de euros).
BP se encuentra ahora envuelta en un proceso judicial con Estados Unidos a consecuencia del derrame de crudo en el golfo de México, que se produjo tras la explosión de la plataforma DeepWater Horizon, responsabilidad de la petrolera británica, que liberó al mar 4.9 millones de barriles, y en la que murieron once trabajadores.
El juicio, en el tribunal de distrito federal de Nueva Orleans, debe determinar las responsabilidades de la empresa en ese accidente.