"La expropiación de las acciones de Repsol en YPF se añade a una lista creciente de decisiones problemáticas tomadas por Argentina recientemente en el área del comercio y la inversión", señala De Gucht en una carta dirigida el pasado jueves al canciller argentino, Héctor Marcos Timerman, a la que tuvo acceso Efe.
En la misiva, el comisario enfatiza una vez más las preocupaciones de la Comisión Europea por la expropiación, que "envía una señal muy negativa del gobierno de Argentina a todos los inversores internacionales".
Además, insta a las partes a "buscar una solución de mutuo acuerdo" y, a Buenos Aires, a respetar sus compromisos internacionales y, en especial, el tratado bilateral de protección de las inversiones firmado con España.
"La situación está ahora en un punto en el que se corre el riesgo de poner en peligro nuestras relaciones comerciales y de inversiones en general", apunta el comisario.
Al mismo tiempo, De Gucht hace hincapié en la preocupación de la UE por el creciente número de medidas restrictivas hacia las importaciones que el gobierno argentino aplica, a causa de su "política de sustitución discriminatoria con las importaciones".
Según el comisario, esas medidas son "manifiestamente incompatibles" con las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), y ya han tenido "efectos adversos significativos" en las exportaciones europeas a Argentina en diversas áreas.
De Gucht recuerda que la UE y otros 18 miembros de la OMC remitieron el pasado 30 de marzo una declaración a esa organización, en la que denunciaban la situación.
Ante la falta de respuesta de Argentina, De Gucht indica en la carta que la UE "está abierta a todas las opciones posibles para abordar el asunto tanto a nivel bilateral como multilateral".
Fuentes comunitarias indicaron a Efe que, en el contexto de las restricciones a las importaciones que impone Argentina, estudia tomar medidas en Ginebra.
El comisario también subrayó que esas medidas son "inconsistentes" con el espíritu de negociación de un acuerdo de asociación UE-Mercosur, donde es "esencial mantener un clima de confianza y evitar pasos que pongan en peligro el proceso".
Por último, afirmó que esa postura argentina también va en contra de sus compromisos ante el G20 de rechazar el proteccionismo.
La UE es el principal inversionista extranjero en Argentina y representa más del 50 por ciento de las inversiones directas exteriores que llegan al país.