"La AIE está preparada para actuar de forma rápida y decisiva en caso de interrupción para asegurar que los mercados globales siguen adecuadamente aprovisionados", destacó la AIE en un comunicado.
La agencia, que reúne a los grandes países consumidores de energías miembros de la OCDE, indicó que está observando de cerca lo que ocurre en el estrecho de Ormuz, incluida la captura por Irán de un petrolero de bandera británica.
Aseguró que su director ejecutivo, Fathi Birol, mantiene un "diálogo estrecho" con los ministros de los Estados miembros y de otros grandes países consumidores y productores de energía.
Afirmó que "el derecho de libre tránsito de energía es crucial para la economía global y debe mantenerse".
A ese respecto, recordó que por el estrecho de Ormuz, "vital para el comercio mundial de energía", pasan alrededor de 20 millones de barriles de crudo al día, lo que supone en torno al 20 por ciento de la producción mundial, y es también la ruta utilizada para el tránsito de una cuarta parte del gas natural licuado.
La AIE aseguró que "los consumidores pueden estar seguros de que el mercado petrolero está bien aprovisionado", ya que en el primer semestre del año la producción superó la demanda, hasta el punto de que las reservas aumentaron a un ritmo de 900,000 barriles diarios.
En la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), las reservas comerciales suponen más de 2,900 millones de barriles, un nivel superior a la media de los últimos cinco años, manifestó.
La AIE dispone de una reserva de emergencia de 1,550 millones de barriles, a lo que se añaden 650 millones bajo el control de la industria y con supervisión de los gobiernos que también podrían utilizarse.
"Estas reservas de emergencia de la AIE son suficientemente amplias para cubrir cualquier interrupción en el aprovisionamiento por el estrecho de Ormuz durante un periodo prolongado", aseguró la agencia.