La extracción de crudo va a aumentar en unos 5.5 millones de barriles diarios entre 2010 y 2015, según el informe anual sobre los mercados del petróleo y del gas a medio plazo publicado hoy, cifra significativamente más elevada que la que calculaba hace un año.
Las razones son varias, como el nivel de precios, que está favoreciendo las inversiones en nuevos pozos, y la mayor corrección respecto a las precedentes previsiones tiene que ver con el incremento de la producción en los países exteriores a la OPEP (de 51.5 a 52.5 millones de barriles diarios en 2015), en particular en Latinoamérica, Canadá y el Caspio.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en 2015 alcanzará una producción de 36.8 millones de barriles diarios, 1.9 millones más que en 2009, esencialmente por Irak (un millón de barriles diarios suplementarios), pero también por Arabia Saudita, Angola y los Emiratos Árabes Unidos.
Irak, Rusia, Nigeria y Venezuela serían capaces de incrementar todavía más su aportación a la oferta de crudo, según la AIE, que sin embargo ha preferido no tener en cuenta de esa posibilidad dados los actuales riesgos geopolíticos y para la inversión que hay en esos países.
También ha avanzado que las nuevas normativas que se van a imponer para garantizar una mayor seguridad en la explotación de plataformas marinas después del desastre ecológico generado por BP en el Golfo de México van a retrasar una serie de proyectos, y eso implicará en el horizonte de 2015 un recorte de capacidades esperadas de entre 300 mil y 800 mil barriles diarios.
En total, la capacidad de producción de crudo en 2015 será de en todo el mundo 91 millones de barriles diarios, 900 mil barriles más de lo calculado hace un año.
Eso permitirá que el nivel de excedentes se mantenga próximo al actual, entre 5 y 6 millones de barriles diarios, pese a que se estima que las pérdidas de producción por el agotamiento de los yacimientos en explotación representan unos 3.1 millones de barriles diarios.
A esos excedentes contribuirán la reducción del 3 por ciento anual en la intensidad en el uso del petróleo (ganancias en eficiencia energética) y los biocarburantes, que aunque seguirán teniendo un peso "marginal" en 2015, van a dar un salto al llegar a 2.4 millones de barriles diarios, frente a los 1.6 millones de barriles de 2009.
Al final, a mediados de la década un 5.7 por ciento de la demanda de gasolina se cubrirá con etanol y el 1.5 por ciento de la de gasóleo con bio-diesel.
Por lo que se refiere a la demanda, la AIE augura que va a aumentar a un ritmo medio anual de 1.2 millones de barriles diarios para llegar a casi 92 millones de barriles en 2015, aunque contempla un segundo escenario en caso de un menor crecimiento económico global (3 por ciento anual en lugar del 4.5 por ciento), con un alza de 840 mil barriles diarios suplementarios cada año.
Serán los países emergentes y en desarrollo, en particular asiáticos, de Oriente Medio y de Latinoamérica, los que absorban toda la progresión del consumo de petróleo -entre 1 y 1.5 millones de barriles más cada año-, mientras que los de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) van a disminuir su demanda.
Tras el pico histórico de la demanda de la OCDE en 2005, el ritmo de disminución va a seguir siendo de unos 300 mil - 400 mil barriles diarios cada año hasta 2015.
La AIE, que sigue preocupada por la vuelta a la volatilidad de los precios del crudo, prevé sobre la base del mercado de futuros que el barril debería aumentar desde los alrededor de 77 dólares este año a unos 86 dólares en 2015.