Ante las voces que, una vez más, aventuran que el año próximo se podría llegar a los 100 dólares por barril, la AIE replica en su informe mensual sobre el mercado petrolero publicado hoy que los consumidores estarán "confortablemente aprovisionados" en 2011.
Además, destaca que las actuales previsiones de la demanda global "necesitan ser moderadas" a la vista de "la nueva realidad" del precio del barril, que desde comienzos de octubre ha superado el listón de los 80 dólares.
La agencia -que reúne a los grandes países desarrollados-, sigue los pasos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) al revisar al alza respecto al mes pasado sus expectativas de consumo en 320,000 barriles diarios para 2010 y en 270,000 para 2011.
Eso significa que este año se absorberán de media 86.9 millones de barriles diarios, un 2.5 por ciento más que en 2009, y que en 2011 serán 88.2 millones de barriles diarios, con un incremento interanual del 1.4 por ciento.
Este ajuste mensual se debe en buena medida a los datos disponibles de este verano en los países de la Organización para Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), donde los autores del estudio añadieron 170,000 barriles diarios a las cuentas de 2010 y 100,000 al día a las de 2011.
Esos ajustes, que se explican por las condiciones climáticas excepcionales este verano que necesitaron elevar la producción eléctrica en Japón y Corea del Sur o una re-constitución importante de las depósitos de combustible para las calefacciones, mantienen sin embargo el consumo de crudo en la OCDE por debajo de los niveles de 2008.
Al margen del mundo desarrollado, también hay una revisión al alza este mes de 160,000 barriles diarios de media para este año y el próximo, que se atribuye a los países asiáticos, a los de la antigua Unión Soviética y a los de Latinoamérica.
En este caso, se debe sobre todo a las nuevas previsiones económicas del Fondo Monetario Internacional (FMI), que la semana pasada elevó ligeramente sus perspectivas mundiales para 2010 hasta un crecimiento del 4.7 por ciento, mientras lo redujo en la misma medida para 2011 hasta el 4.2 por ciento.
La AIE muestra un cierto escepticismo al respecto y señala que los institutos privados de coyuntura son menos optimistas que el FMI, ya que su consenso apunta a un crecimiento el año próximo más cerca del 3 por ciento que del 4 por ciento.
De cumplirse estos últimos augurios, advierte, la demanda global de petróleo se limitará a 87.1 millones de barriles diarios el próximo ejercicio.
La agencia constata que en septiembre la llegada de crudo al mercado bajó en 150,000 barriles diarios respecto a agosto para quedar en 86.9 millones de barriles diarios, pero subrayó que esa cifra es de 1.5 millones de barriles diarios más que la de un año antes.
El descenso de septiembre se concentró en los países que no pertenecen a la OPEP (donde subió muy ligeramente hasta 29.29 millones de barriles diarios, sobre todo gracias a Irak), a causa de acciones estacionales de mantenimiento en Azerbaiyán o a un bache en la producción brasileña de etanol.
Las reservas industriales en los países de la OCDE se incrementaron en 15.8 millones de barriles en agosto para llegar a 2,790 millones de barriles, el segundo pico histórico desde el inicio de estas estadísticas en 1984.
Eso equivale a 61.1 días de consumo, frente a los 60.5 días de reservas que había en julio, según los autores del informe, que reconocen que los datos preliminares de septiembre apuntan a un fuerte descenso.
La AIE recuerda que en el contexto de los elevados precios del petróleo actuales, Estados Unidos ha fijado objetivos de reducción del consumo de combustible para los vehículos en el horizonte de 2025, y que los vehículos eléctricos son las estrellas del Salón del Automóvil que se celebra en París hasta la semana próxima.