Según subrayó hoy Fitch en un comunicado, Repsol debe mantener un perfil financiero acorde con la clasificación, al tiempo que señaló la capacidad de la compañía para desprenderse de una parte importante de la participación de YPF durante 2011, lo que compensa en gran medida su salida de efectivo tras adquirir un 10 por ciento de la participación que Sacyr tenía en la petrolera por 2,572 millones.
Después de que Repsol colocase a comienzos de enero un 5 por ciento de este paquete por 1,364 millones de euros, Fitch espera que el resto de las acciones se vendan en los próximos meses y señala que sería negativo si no lograse hacerlo antes de fin de año.
Asimismo, explica que las calificaciones de Repsol reflejan principalmente la solidez de Repsol en el modelo de negocio de downstream en España, que proporciona a la empresa una ventaja competitiva mediante la comercialización activa de productos refinados y gas licuado, incluso en un entorno de precios más bajos.
Las calificaciones se ven apoyadas también por su posición en el mercado mundial de gas natural licuado (GNL), principalmente en Trinidad y Tobago, Perú y Canadá.
La agencia de medición de riesgos valora también la exitosa diversificación de la compañía, el crecimiento de las reservas aguas arriba y de producción y su menor exposición en Argentina.
Asimismo, señala que el buen acceso de Repsol a los mercados de capital, las reservas y la liquidez del grupo, así como el proceso de reconversión de sus refinerías de Cartagena y Bilbao.