La AIE emitió su última Perspectiva de Energía a Corto Plazo (STEO, siglas en inglés) el martes, diciendo que la producción promedio de crudo de Estados Unidos fue de 10.9 millones de barriles diarios en agosto, un aumento de 120,000 barriles diarios desde el mes de junio. Pronosticó también que el país producirá un promedio de 10.7 millones de barriles cada día en 2018, en comparación con los 9.4 millones de barriles diarios en 2017, y que la producción aumentará hasta 11.5 millones de barriles al día en 2019.
Aunque la AIE no publicó los pronósticos para la producción de crudo de Rusia y Arabia Saudí en su última versión de la STEO, sí dijo que se espera que la producción de crudo de Estados Unidos continúe superando a la de Rusia y Arabia Saudí durante los restantes meses de 2018 y a lo largo de 2019.
La producción de crudo de Estados Unidos, particularmente la de petróleo crudo dulce, ha crecido rápidamente desde 2011. En febrero, la producción de crudo de Estados Unidos superó a la de Arabia Saudí por primera vez en más de dos décadas, mientras que en junio y agosto superó a la de Rusia por primera vez desde febrero de 1999.
Según la AIE, la caída de los precios del petróleo a mediados de 2014 provocó que los productores estadounidenses recortaran sus costes reduciendo temporalmente la producción del crudo. Sin embargo, tras el aumento de los precios del crudo a principios de 2016, la inversión y la producción comenzaron a aumentar de nuevo ese mismo año.