Según informó hoy la compañía en un comunicado, Eni ha adoptado esta medida tras la "suspensión temporal de algunas actividades de gas natural en Libia", país que suministra el 10 por ciento de las necesidades gasísticas de Italia.
La compañía energética italiana asegura que, a pesar de la suspensión del suministro de gas, está en disposición de "hacer frente a la demanda por parte de sus propios clientes" y que esta medida no afectará a las reservas gasísticas de Italia.
En otro comunicado, el grupo energético, presente en Libia desde la década de 1950 y participado en una cuota inferior al 2 por ciento por fondos de inversión libios, explica que algunas actividades de su producción petrolífera en el país norteafricano han quedado también temporalmente suspendidas.
Eni explica además que sus instalaciones de producción y tratamiento de hidrocarburos en Libia no han sufrido ningún daño como consecuencia de la crisis que vive el país norteafricano, del que además Italia importa el 23.3 por ciento del petróleo que consume.
El gas que circula entre Libia e Italia se distribuye a través de Greenstream, un gasoducto de 520 kilómetros de longitud que atraviesa el mar Mediterráneo en puntos donde la profundidad marina alcanza los 1,127 metros.
Greenstream, que prevé el transporte de 8,000 millones de metros cúbicos de gas natural al año, forma parte del Proyecto Western Libyan Gas y comprende la estación de compresión de Mellitah, en la costa libia, el gasoducto en sí y el terminal de recepción en la isla italiana de Sicilia.
Eni comunicó que poco a poco está completando la repatriación de sus empleados y de sus familiares desde Libia, donde aún quedan 34 trabajadores en distintas zonas operativas, para quienes ha reforzado sus medidas de seguridad.
En un comunicado de prensa divulgado el martes, el Ministerio de Industria italiano ratifica que el consumo de gas a medio y largo plazo para el país transalpino "está asegurado".
"Italia importa de hecho gas de diversos países a través de un sistema de fuentes y gasoductos, del que el libio representa cerca de una décima parte del actual suministro. El sistema de almacenaje de gas existente en nuestro país puede permitir, en caso de necesidad, tener una ulterior reserva para la seguridad del suministro", concluye la nota.