"Estamos arrancando oficialmente los trabajos de la empresa Gas Bienestar, cuyo objetivo es distribuir cilindros de gas LP (licuado de petróleo) de 20 y 30 kilos entre las familias más pobres, garantizando la seguridad, la calidad, el volumen y los precios justos", anunció el director general de Pemex, Octavio Romero.
Durante la rueda de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el director de Pemex aseguró que las operaciones comenzaron en la alcaldía Iztapalapa con la venta de 10,000 a 20,000 cilindros diarios, pero se irán ampliando a las 16 alcaldías que conforman la Ciudad de México para suministrar gas a 1.2 millones de viviendas en enero de 2022.
La creación de Gas Bienestar fue un anuncio hecho por López Obrador el pasado julio dentro de su política para regular los precios del gas, la cual provocó una breve huelga de distribuidores privados en la capital mexicana.
Romero aseguró que Gas Bienestar venderá los cilindros de 20 kilos a 400 pesos (19.9 dólares) y de 30 kilos a 600 pesos (29.8 dólares).
El precio máximo decretado por el gobierno en el mercado privado entre el 29 de agosto y el 4 de septiembre es de 447.6 pesos (22,2 dólares) para los cilindros de 20 kilos y 671.4 pesos (33.4 dólares) para los de 30 kilos.
El director de Pemex aseguró que Gas Bienestar vende los cilindros con la carga completa, garantizó que no tienen fugas e incluso presentó los uniformes de los repartidores.
"Es un hecho histórico porque hace décadas que Pemex no distribuía al menudeo gas LP. Como sabemos, la reforma energética liberó el precio del gas y en vez de bajarlo, subió los precios", expresó la alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, desde la puesta en marcha de operaciones en Iztapalapa.
Sheinbaum, del partido de López Obrador, celebró que "Gas Bienestar viene a poyar la economía popular y la soberanía de nuestro país".
El presidente López Obrador es contrario a la reforma energética de su antecesor, Enrique Peña Nieto (2012-2018), que abrió el sector a las empresas privadas.
El actual mandatario mantiene una batalla legal para dar prioridad a las energéticas públicas Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex) por delante de los generadores privados nacionales y extranjeros.