De acuerdo con Banco Base, las mezclas de referencia, como el West Texas Intermediate (WTI) y el Brent, finalizaron el mes de enero con amplias ganancias, después de entrar a cotizar en un mercado alcista y a una disminución en la oferta global de crudo.
Adicionalmente, las mejores expectativas surgieron gracias a los esfuerzos de Arabia Saudita, que realizó una reducción de 420,000 barriles diarios para manejar una producción de 10.65 millones de barriles diarios (mbd) durante el mes de diciembre.
Las medidas del país fueron trascendentales, pues aumentaron el optimismo en torno al acuerdo entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados al cierre de 2018, de recortar la producción petrolera de manera conjunta en 1.2 mbd.
Además, tras las declaraciones de Khalid Al-Falih, ministro de Energía saudí, quien anunció que bombeará petróleo por debajo del límite de producción voluntario acordado en Viena, se mantuvo el entorno positivo.
Otro factor que apoyó el incremento en el precio del hidrocarburo fueron las mejores expectativas comericales entre China y Estados Unidos, pues un acuerdo entre ambos países eliminaría las distorsiones de mercado y podría impulsar el crecimiento económico global para mejorar la demanda.
Ante ello, el gigante asiático ofreció aumentar las importaciones de productos estadunidenses, con el fin de disminuir su déficit comercial y mejorar su relación de mercado.
Sin embargo, el principal motivo que llevó al crudo a alcanzar sus precios máximos, fue la situación política de Venezuela, pues incrementó los riesgos políticos globales.
Tras el reconocimiento del presidente Donald Trump al líder de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, como presidente interino de esa nación sudamericana, le permitió a la administración estadunidense imponer sanciones a la compañía de Petróleos de Venezuela (PDVSA) que opera en su territorio.
Tales penalidades le impiden al gobierno de Nicolás Maduro acceder a recursos mediante sus operaciones comerciales con Estados Unidos, por lo que se estima que los flujos mundiales de petróleo se puedan redirigir debido a que Venezuela deberá vender su crudo por debajo de su nivel base a países como China e India, únicos con refinerías capaces de procesar el crudo fuera de Estados Unidos.
Hacia delante, se espera que el precio del petróleo continúe presionado al alza, ante la expectativa de que la oferta global siga disminuyendo, agregó Banco Base.