La aplicación del horario de verano busca generar un ahorro en el consumo eléctrico del país, ya que tan sólo el año pasado se ahorraron 899.754 Gigawatts-hora, equivalente al abastecimiento del consumo eléctrico de 563,000 casas habitación durante todo un año.
Asimismo, se evitó la emisión a la atmósfera de 408,000 toneladas de bióxido de carbono, principal contaminante del efecto invernadero, el equivalente a la quema de 146,000 barriles de petróleo.
El ahorro económico obtenido por la implementación del horario de verano 2017 se estima en 1,332 millones de pesos, con un costo medio de la energía eléctrica de 1.4805 pesos por kWh para los usuarios domésticos, de acuerdo con información de la Secretaría de Energía.
Cabe resaltar que para los 33 municipios de la franja fronteriza del norte del país el horario de verano termina el próximo domingo 4 de noviembre, los cuales son: Tijuana, Mexicali, Ensenada, Playa Rosarito y Tecate, en Baja California.
Juárez, Ojinaga, Ascención, Coyame del Sotol, Guadalupe, Janos, Manuel Benavides y Praxedis G. Guerrero en Chihuahua; Acuña, Piedras Negras, Guerrero, Hidalgo, Jiménez, Zaragoza, Nava y Ocampo, en Coahuila.
Además de Anáhuac y Los Aldama, en Nuevo León; Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, Camargo, Guerrero, Gustavo Díaz Ordaz, Mier, Miguel Alemán, Río Bravo y Valle Hermoso, en Tamaulipas.
Mientras que los estados de Sonora y Quintana Roo no participan en el horario de verano, por lo que ambas entidades mantienen su respectivo horario, es decir, no atrasarán sus relojes este fin de semana.