En términos comparables, el resultado subió un 11 por ciento, pero si la relación se hace en dólares, el incremento fue del 17 por ciento, destacó hoy Total en un comunicado.
El resultado operativo también ajustado de sus sectores de actividad mejoró un 23 por ciento hasta 24,409 millones, algo que relacionó sobre todo al tirón del 40 por ciento del barril de petróleo, que el pasado año alcanzó un precio medio de 111.3 dólares, y también por el ascenso del gas en un 27 por ciento.
La facturación aumentó un 16 por ciento, hasta 184,693 millones de euros, al tiempo que las inversiones (incluyendo las adquisiciones) se incrementaron el 51 por ciento, hasta 24,541 millones.
La rentabilidad de sus capitales propios fue del 18 por ciento en 2011, un punto porcentual menos de lo conseguido el ejercicio precedente.
La deuda neta mejoró, hasta 15,698 millones de euros a fecha del pasado 31 de diciembre, frente a los 13,031 millones un año antes.
El consejo de administración propondrá a la junta de accionistas, que se celebrará el próximo 11 de mayo, el reparto de un dividendo de 2.28 euros por título, como el pasado año.
Para 2012, Total ha previsto un presupuesto de inversiones de 20,000 millones de dólares y tiene intención de continuar con su "programa de cesiones de activos no estratégicos".
En términos de dividendo, su intención es una distribución media del 50 por ciento del resultado (la propuesta a cuenta de 2011 es el 45 por ciento del beneficio ajustado).