El beneficio neto ajustado del grupo de Total cayó un 1 por ciento hasta los 3,074 millones de euros.
No obstante, la facturación entre los pasados enero y marzo avanzó un 11 por ciento y alcanzó los 51,168 millones de euros, en un trimestre en el que la producción se mantuvo estable, en 2,372 millones de barriles por día.
La caída en el beneficio, a pesar del aumento de los precios del petróleo, responde a una mayor presión fiscal media en sus actividades, 60 por ciento frente al 55 por ciento de un año antes, especialmente por un incremento de las tasas sobre los hidrocarburos extraídos en el Mar del Norte británico, indicó en un comunicado la mayor empresa de Francia por capitalización.
El grupo indicó que incluirá en sus cuentas una provisión sobre la fuga que sufrió recientemente una de sus plataformas (Elgin) en el Mar del Norte, aunque sin precisar la cantidad.