EDF, que se encargará de la instalación industrial de la terminal en virtud de su participación mayoritaria del 65 por ciento -Total tendrá un 25 por ciento y Fluxys el 10 por ciento restante-, se encargó hoy de anunciar la decisión en un comunicado.
Los tres socios de la futura instalación también firmaron una serie de acuerdos comerciales por los que EDF dispondrá de una capacidad de almacenamiento y gasificación de hasta 8,000 millones de metros cúbicos anuales y Total hasta 2,000 millones.
Esos acuerdos contemplan la posibilidad de incorporar otros "socios financieros o comerciales" en este proyecto.
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La instalación, que debe estar en servicio a finales de 2015, tendrá una capacidad de regasificación de 13,000 millones de metros cúbicos, y permitirá aumentar en un 20 por ciento los volúmenes de gas natural importado en Francia.
Las obras empezarán en 2012 y se ha encargado a un consorcio formado por Bessac, Razel y Soletanche la realización de un túnel entre la central térmica de Gravelines y la terminal.
Otro consorcio integrado por Bouygues y Entrepose Contracting realizará los tres depósitos de gas natural licuado y un tercero (Techint y Sener) se encargará de las instalaciones de descarga y de regasificación.
Por ahora, Francia cuenta con tres terminales en las que pueden operar los barcos de metano, dos en Fos-sur-Mer (cerca de Marsella) y otra en Montoir-de-Bretagne (en Bretaña).