Por su parte, Banco Base señaló que las principales mezclas de petróleo finalizaron la sesión con pérdidas, luego de cotizar por cuatro jornadas consecutivas con ganancias, ante el nerviosismo de los participantes del mercado sobre los fundamentales de oferta y demanda del hidrocarburo.
Por el lado de la oferta, mencionó que a pesar de que los inventarios de crudo en Estados Unidos retrocedieron en 5.73 millones de barriles a 456.48 millones de barriles durante la semana previa, éstos aún se encuentran por encima del promedio de cinco años en 68 mil barriles, indicando que la sobreoferta persiste.
Por el lado de la demanda, el reporte de la Administración de Información Energética (EIA), publicado la jornada anterior, mostró que los inventarios de gasolina continuaron incrementando, a pesar de un retroceso en la producción del energético durante la semana previa.
De acuerdo con la EIA, los inventarios de gasolina crecieron en 907,000 barriles, mientras que la producción se redujo en 133,000 barriles diarios.
Esto indica que la demanda por gasolina en Estados Unidos comienza a disminuir, lo que es típico de la temporada de otoño; no obstante, ello podría causar que los inventarios de crudo volvieran a acumularse.
En este escenario, el crudo tipo West Texas Intermediate (WTI) perdió 75 centavos y se vendió en 51.29 dólares el barril, mientras que el Brent retrocedió 92 centavos y se ofreció en 57.23 dólares el tonel.