En la subasta, en la que participarán las principales empresas petroleras del mundo y algunas medianas como la española Repsol y la colombiana Ecopetrol, el gobierno brasileño espera recaudar 7,850 millones de reales (unos 1,896 millones de dólares) tan solo por la adjudicación de las licencias.
La lista de participantes la encabezan las multinacionales estadounidenses Chevron, ExxonMobil y Murphy Exploration, las británicas BP Energy y Shell y las corporaciones chinas CNOOC y CNODC.
También estarán en la disputa la alemana Wintershall DEA, la qatarí QPI, la malasia Petronas y la brasileña Petrobras.
Los nombres de las 13 compañías, cuya inscripción fue aceptada y quedaron habilitadas para hacer propuestas por las concesiones el próximo 7 de noviembre, fueron divulgados este jueves por la Agencia Nacional del Petróleo (ANP), el órgano regulador que organizará la subasta.
No obstante, el número de empresas competidoras puede aumentar ya que la ANP estudia nuevas solicitudes que son analizadas por una comisión que dará una respuesta el próximo 14 de octubre.
En la subasta serán ofrecidos los derechos para explorar y explotar las áreas conocidas como Aram, Bumerangue, Cruzeiro do Sul, Sudoeste de Sagitário e Norte de Brava, ubicadas en aguas muy profundas en las cuencas marinas de Campos y de Santos.
Por contar con enormes yacimientos ya probados en el presal, Brasil no ofrece licencias para explotar estas reservas en el régimen de concesión, en el que la petrolera paga por el derecho y se apropia de toda la producción, sino en el de régimen de sociedad, en el que, además de pagar por el derecho, el vencedor de la subasta tiene que compartir el crudo que extraiga con el Estado.
El vencedor de las subastas en el presal, por lo mismo, será la empresa que se comprometa a darle la mayor participación de su producción al Estado.
El presal comenzó a ser explotado hace 11 años y ya produce un promedio de 1.5 millones de barriles diarios, más de la mitad de toda la producción brasileña.
La mayoría de las empresas registradas para esta ronda -salvo Murphy y Repsol- también disputarán otra millonaria subasta un día antes, el 6 de noviembre, para otros campos del codiciado presal, con la que el gobierno espera recaudar, solo con la adjudicación de las licencias, 106,500 millones de reales (26,625 millones de dólares).
Se trata de cuatro áreas que ya están en desarrollo, es decir en las que ya se confirmó que existen gigantescas reservas de hidrocarburos extraíbles comercialmente y que no generan riesgos ni exigen inversiones en exploración.