Esa negativa duplicará el monto de indemnización fijado en la sentencia condenatoria emitida por una Corte ecuatoriana, que en principio le obligó a pagar unos 9,000 millones de dólares.
La posición de Chevron sólo muestra su "arrogancia y prepotencia" frente a una condena judicial plenamente establecida, dijo a Efe el abogado ecuatoriano Pablo Fajardo, que representa a los miles de colonos e indígenas demandantes.
En cambio, James Craig, portavoz de Chevron, aseguró en un comunicado que expresar la disculpa ordenada por la justicia ecuatoriana equivaldría a admitir "la responsabilidad por los impactos ambientales que la compañía no causó", según sus argumentos.
Además, opinó que el fallo judicial en su contra "viola los estándares internacionales de debido proceso" y aseguró que Chevron "está bien posicionada para defenderse en múltiples frentes contra cualquier esfuerzo por ejecutar esta sentencia corrupta".
La gigante estadounidense tenía hasta hoy para expresar sus disculpas por el daño ambiental causado en la Amazonía, según la sentencia de primera instancia de enero de 2011, por Texaco (posteriormente adquirida por Chevron) entre 1964 y 1990.
La Corte Superior de la provincia ecuatoriana de Sucumbíos, donde se sustanció el proceso, condenó a Chevron a pagar unos 9,000 millones de dólares, pero advirtió de que ese monto se duplicaría si la petrolera no pedía disculpas a los afectados.
Chevron apeló el fallo y el caso deberá ser resuelto por la Corte Nacional de Justicia, que funciona como el tribunal supremo de Ecuador.
Tras recordar que Chevron no tiene activos en Ecuador, Fajardo dijo que la parte demandante acudirá a cualquier país o continente donde la petrolera tenga bienes para cobrar la indemnización establecida por la justicia.
Para el letrado, la negativa a expresar disculpas públicas "es un grave error de Chevron, que en el fondo demuestra su arrogancia y su prepotencia, su discriminación contra los pueblos de la selva ecuatoriana", afectados, según esa sentencia, por la contaminación que dejó su operación.
Recordó que la postura de Chevron se sujeta a un laudo arbitral emitido por un tribunal de La Haya en febrero de 2011, que pidió al gobierno ecuatoriano tomar "todas las medidas a su alcance para detener la ejecución de la sentencia".
Para el abogado de los demandantes, ese argumento es débil, ya que "ningún panel internacional" de arbitraje "podría vulnerar la justicia de un país soberano como es Ecuador" y recordó que el laudo arbitral en el que se sustenta Chevron fue emitido por jueces independientes bajo normas distintas a las de la Corte Internacional de La Haya.
Fajardo añadió que la defensa esperará a que se realicen algunas acciones administrativas judiciales pendientes y se resuelvan los recursos que eventualmente pueda presentar Chevron, para iniciar con la "ejecución de la sentencia" y el cobro de las indemnizaciones que servirán para "remediar el inmenso daño que Texaco causó en la Amazonía".