Las pérdidas netas de la CFE, atribuidas a la crisis de la covid-19 y a la contingencia energética por la tormenta polar ártica acontecida en febrero de 2021, fueron un poco mayores a las reportadas en 2020, cuando la empresa dirigida por Manuel Bartlett tuvo un déficit de 78,919 millones de pesos (unos 3,878 millones de dólares).
Sin embargo, de acuerdo con la información financiera enviada a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), la compañía estatal registró ingresos por 565,687 millones de pesos (27,797 millones de dólares), lo que representó un incremento de 12.5 % respecto a 2020.
Dicho incremento, precisó, fue derivado de mayores ingresos por venta de combustibles a terceros, suministro de energía eléctrica y servicio de transporte de energía.
"Los efectos de la recuperación económica del país han hecho que se incrementen las ventas de energía eléctrica en los sectores industrial, doméstico y comercial", señaló la CFE.
Solo en el cuarto trimestre de 2021, los costos de operación de la CFE fueron de 585.396 millones de pesos (28.765 millones de dólares), lo que representó un incremento de 20,9 % a tasa anual.
Las pérdidas de la empres se reportan mientras se discute en la Cámara de Diputados la polémica reforma a la Ley de la Industria Eléctrica propuesta por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, para privilegiar a la CFE en detrimento de generadores privados, sobre todo extranjeros y de renovables.
La iniciativa elimina el criterio económico para despachar primero la electricidad de las plantas hidroeléctricas y de combustibles fósiles de la CFE sobre las centrales privadas de renovables y al último las de ciclo combinado.
El proyecto también causa polémica porque priorizaría a las plantas de combustibles fósiles de la CFE sobre las renovables de privados y revisaría contratos previos.