En concreto, el hallazgo se ha producido en el pozo exploratorio Balay-1, situado en los Llanos Orientales, en la formación Mirador, una de las principales áreas productoras de la región.
El descubrimiento se ha realizado a una profundidad final de 4 mil 652 metros y las primeras pruebas confirman la existencia de crudo de densidad media.
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Una vez se concluyan las pruebas en curso se tendrá una información más precisa del potencial de este yacimiento, añadió Cepsa, que participa con un 30 por ciento en el consorcio descubridor.
Cepsa está presente en Colombia desde el año 2001, con actividades de exploración y producción de crudo distribuidas en las regiones de los Llanos Orientales y en el Valle Superior del río Magdalena, según el comunicado, en el que se explica que opera en el país una producción superior a 20 mil barriles días.
Actualmente, la compañía participa en 19 contratos de exploración y producción en el país, siendo operadora en 12 de ellos, y tiene prevista una campaña de perforación de más de 25 pozos durante este año, de los cuales siete serán sondeos exploratorios y el resto son sondeos de desarrollo en los campos que tiene actualmente en producción.