En un comunicado, BP, que afronta una elevada factura por las demandas derivadas del vertido de crudo en el Golfo de México en 2010, confirmó que también ha llegado a un acuerdo para vender a Marathon parte de su red comercial y logística en el sureste de Estados Unidos.
La refinería de Texas City fue escenario en 2005 de una explosión que causó la muerte de 15 trabajadores y 170 heridos, lo que supuso a BP el pago de cuantiosas indemnizaciones.
La petrolera británica señaló hoy que hasta la fecha ha llegado a acuerdos para efectuar desinversiones por valor de 35,000 millones de dólares, frente al objetivo de 38,000 millones que se ha propuesto para 2013.
Con este dinero, la empresa, que ha reducido notablemente su presencia en Estados Unidos, pretende hacer frente a los pagos derivados de la explosión en abril de 2010 de su plataforma Deepwater Horizon en el Golfo de México, que provocó la muerte de once personas y un grave desastre medioambiental.
Antes de acordar la venta de Texas City, BP se desprendió el pasado agosto de su refinería Carson en California.
La refinería de Texas es la tercera de Estados Unidos, con una capacidad de producción de 475,000 barriles de petróleo al día, según indicó la empresa británica.
BP subrayó que, pese a desprenderse de valiosos activos, continuará siendo "un comerciante significativo de combustibles en Estados Unidos", con 8.000 estaciones de servicio bajo su nombre y el de su otra marca ARCO.