Dudley intervino hoy en la junta anual de accionistas de la empresa británica, celebrada en el edificio ExCel de Londres, donde esperaba un grupo de activistas cuyo portavoz tildó de "completo fiasco" la gestión de BP tras el derrame.
Representantes de las comunidades que habitan en zonas de la costa del golfo y ecologistas opuestos a las operaciones de prospección de la petrolera en las arenas de alquitrán de Canadá se reunieron hoy para protestar ante los asistentes a la reunión anual de la compañía.
Estos activistas, que consideran que los esfuerzos realizados por BP para reparar los daños ocasiones por el accidente son insuficientes, portaron pancartas en las que pedían a la petrolera que "salga de las arenas de alquitrán " y en las que se leía eslóganes como: "BP, se te acabó la fiesta".
La explosión y posterior hundimiento de la plataforma petrolera "DeepWater Horizon", responsabilidad de BP, en el Golfo de México el 20 de abril de 2010, liberó al mar 4.9 millones de barriles de crudo en un incidente que provocó la muerte de once trabajadores.
Actualmente, BP se encuentra envuelta en un proceso judicial con Estados Unidos por su gestión tras el accidente, considerado el mayor de la historia de ese país, que ha motivado que el precio de las acciones de la compañía se encuentre por debajo de empresas rivales como Shell y ExxonMobil.
Hasta la fecha BP ha pagado unos 7,500 millones de dólares en concepto de gastos de limpieza y compensación por el incidente.
En la junta anual, Dudley aseguró a los accionistas que el principio por el que se rigió BP a la hora de afrontar las tareas de limpieza tras el derrame no se basó en "hacer lo mínimo requerido por la ley" sino en "hacer lo correcto".
"Hemos continuado destinando personal y recursos a la zona y estamos viendo una recuperación. Las playas están abiertas y 2011 fue un gran año para el turismo" en la zona, destacó hoy el directivo, que también recordó que estudios independientes revelaron que "es seguro comer marisco extraído de aguas del golfo".
No obstante, un representante de la Fundación independiente para la Renovación y la Salud Medioambiental de la costa del Golfo, Derrick Evans, de Gulfport (Misisipi), opinó que es necesario que BP haga más.
"El petróleo no ha desaparecido. La percepción general es que BP provocó un desastre, que BP lo limpió y ahora todo está bien. Y nada podría estar más alejado de la realidad", lamentó Evans.
La fundación, que no ha recibido apoyo financiero de BP y depende de donativos de la comunidad, ha pagado 2.8 millones de libras (4.5 millones de dólares) a familiares afectados por el desastre.
Este portavoz consideró que "desde el principio (BP) se embarcó en una campaña de relaciones públicas en lugar de realizar un esfuerzo cualitativo para limpiar el crudo".