La compañía británica considera que la cantidad que realmente se liberó al océano "es entre un 20 y un 50 por ciento inferior" a la cifra divulgada por Washington, dijo hoy la consejera jefe de la comisión presidencial que investiga las causas del vertido, Priya Aiyar.
BP, que expuso su posición en una carta a la comisión, "no ha ofrecido sus propias cifras", según Aiyar, pero sí ha rechazado las proporcionadas por el gobierno, que calcula que la plataforma "Deepwater Horizon" vertió 4.9 millones de barriles de petróleo al mar entre el 20 de abril y el 15 de julio pasados.
Estados Unidos planea imponer a BP un mínimo de 4,500 millones de dólares de multa, cifra que ha calculado sumando 1.100 dólares por cada barril que estima que contaminó el agua, según The Wall Street Journal.
La multa máxima serían 21,000 millones de dólares si los tribunales resuelven que cometió una negligencia grave, caso en el que la petrolera tendría que pagar 4,300 dólares por barril vertido.
La carta de BP, con la que espera convencer a la comisión para que rebaje la cifra y, por tanto, la multa, asegura que su investigación del pozo Macondo sugiere que "las reservas del pozo se muestran consistentes con un flujo diario más bajo" que el calculado por EU "mientras duró el vertido".
Además, exigió que se le permita revisar la precisión de los indicadores de presión del pozo, que se encuentran en manos del gobierno y se utilizaron para medir las tasas de flujo.
La petrolera remitió también la carta al departamento de Justicia, encargado de dirigir el proceso de penalización, de cuya suma final depende, en gran parte, la recuperación económica de los estados del Golfo.
El cálculo de la cantidad de petróleo que liberó el pozo de BP se mantuvo en constante oscilación durante meses, con estimaciones iniciales que hablaban de 1,000 y 5,000 barriles de petróleo al día y que acabaron descartándose.
La cifra oficial, calculada por un equipo de expertos federales y publicada en agosto, ha causado controversia entre la comunidad científica, que asegura que se subestimó la magnitud de la catástrofe.
La comisión presidencial, que hoy celebra su último día de audiencias públicas antes de elaborar un informe sobre el vertido, ha afirmado, entre otras conclusiones, que tanto BP como sus contratistas Halliburton y Transocean hicieron gala de una "cultura de autocomplacencia" en su gestión del pozo.