El prototipo, nombrado Conciencia Pi, ha pasado por un proceso de constantes mejoras durante los últimos años y representó a México en la XVIII edición del concurso internacional Ciencia en Acción, celebrada en las ciudades de Ermua y Eibar, España, en octubre pasado.
El parquímetro tiene la finalidad de coadyuvar en la aplicación correcta de las políticas de estacionamientos exclusivos para personas en situación de discapacidad, que las autoridades municipales emplean para mantener el ordenamiento y gestión de la movilidad, así como para promover los derechos humanos de este grupo de personas.
“El objetivo es ayudar a las personas con discapacidad a que se respete su lugar de estacionamiento y la idea nació a partir de la falta de educación vial de algunas personas que se estacionan ilegalmente en estos espacios reservados”, mencionó Andhra Isabel Lucero Cadena, estudiante de la licenciatura en computación de la UABCS.
Tecnología y conciencia social
El parquímetro detecta cuando una persona estaciona su automóvil, motocicleta o bicicleta, en el área reservada. Permite que el usuario se identifique como una PCD, con una tarjeta o a través de una aplicación móvil (app), si no se identifica en el tiempo estimado, el dispositivo emite un aviso de uso indebido del estacionamiento.
“Para conocer si era necesario este tipo de parquímetros y sí la tecnología puede ayudar a crear conciencia sobre el uso de los estacionamientos para minusválidos, realizamos encuestas, en las que la mayoría de las personas coincidieron en que el dispositivo si podía incidir al respecto y además es muy necesario, porque opinan que hay muchas personas que se estacionan en lugares exclusivos (ilegalmente) y se ponen agresivas si les llamas la atención”, continuó Lucero Cadena.
El parquímetro está configurado para sincronizar luces de colores, como respuesta a distintas situaciones; la luz tornasol indica que el sistema está en funcionamiento, la amarilla es de carácter preventivo e indica que un vehículo está obstruyendo una parte del estacionamiento, la blanca, que está evaluando el permiso que tiene una persona para estacionar su vehículo en el exclusivo, la verde, que existe autorización y la roja, que la persona no está autorizada para estacionarse.
Fotogalería
En el último caso, el dispositivo activa una alarma sonora y genera una fotografía instantánea de las placas del vehículo, que es almacenada en una memoria interna, junto con la fecha y hora en que se registró la infracción, para que las autoridades competentes apliquen la sanción que corresponde.
“Sabemos que en el instante de que una persona escucha una alarma se retira del lugar, por lo que también trabajamos con una cámara web, con la que se le toma una fotografía a las placas del automóvil; lo que va a hacer el dispositivo es que en cuanto la luz cambie al color rojo, va a tomar una foto instantánea de la placa, esta fotografía quedará integrada en una archivo en la dirección de vialidad y tránsito público municipal y al momento de realizar un trámite, como el pago de revistas de automovil, aparecerá el cargo de la infracción en el expediente correspondiente”, detalló Julio César Chávez Ocampo, estudiante de ingeniería en computación de la UABCS.
El prototipo está compuesto por una placa Arduino Mega, un circuito eléctrico, hecho en una placa fenólica, un lector de tarjetas RFID o identificador por radiofrecuencias, un dispositivo Bluetooth, para conectar con la aplicación móvil, sensores ultrasónicos, una cámara web y un panel solar, asimismo cuenta con un cilindro transparente, rellenado con agua, una bomba de aire y lámparas led, que iluminan el cilindro, mientras se generan burbujas, por la generación de aire.
“En sí, el Arduino Mega es el cerebro de todo. Es la base central del dispositivo, encima colocamos el circuito eléctrico, a partir de ahí se mandan y reciben órdenes de los sensores ultrasónicos, el identificador RFID, el Bluetooth y las lámparas Led”, mencionó Ángel Efraín Martínez, estudiante de la ingeniería en desarrollo de software de la UABCS.
“Dentro de todas las figuras geométricas, buscamos las opciones que nos permitieran estabilidad en la base y que las caras del parquímetro fueran visibles en todos los ángulos, entonces llegamos al acuerdo de usar un prisma. El tamaño real del dispositivo es de aproximadamente 1.20 metros de altura. Asimismo utilizamos un cilindro, con burbujas, iluminado con distintas luces; esto lo hace más llamativo a la vista”, continuó.
En el proceso de desarrollo del Conciencia Pi, han diseñado tres prototipos diferentes, en esta última versión conjuntan las mejoras obtenidas de hardware y software; una estética más atractiva, elementos electrónicos con mayores funcionalidades y una aplicación móvil más intuitiva y amigable, sobre plataforma android.
“El siguiente paso es desarrollar la aplicación móvil en plataforma IOS, no obstante, según nuestra investigación, esta ocupa solamente el 20 por ciento de la telefonía en México. Este fue el principal motivo por el que comenzamos con android, porque ocupa más del 70 por ciento de la telefonía en el país”, aseveró Miguel Angel Espiritu Jiménez, encargado del Área de Desarrollo de Hardware del Departamento de Sistemas Computacionales de la UABCS.
Innovación de frontera
El estudio realizado por el equipo de desarrollo del prototipo señala que no existen parquímetros, para fomentar el respeto a los espacios de estacionamiento exclusivos.
Los desarrolladores destacan que el parquímetro aporta a la resolución de una problemática global que ha sido desatendida por la iniciativa privada, por representar un mercado limitado, tecnología para mejorar las condiciones de vida de las PCD.
“Nosotros consideramos que es oportuno atender una problemática de carácter mundial; sobre la falta de conciencia que existe en relación al uso indebido de los espacios que se designan, para las personas con discapacidad y que ciertamente no son espacios suficientes, cuando las personas con discapacidad representan el 21 por ciento de la población en nuestro país, es decir de cada 100 habitantes en México, 21 tiene alguna discapacidad”, subrayó Espíritu Jiménez.
“También debemos remarcar que son muy pocas las empresas que se dedican al desarrollo de tecnologías para PCD, puesto que representan un mercado muy pequeño y todos los proyectos en fase de desarrollo son muy costosos, porque se desconoce la tecnología que se va a emplear y las características del mercado al que va dirigida la innovación principalmente, entonces en la universidad, los profesores e investigadores y los estudiantes debemos empezar a incursionar en el desarrollo de tecnologías en beneficios de la sociedad”, continuó.
Los desarrolladores mencionan que están estudiando las posibilidades que tiene el prototipo, para convertirlo en un producto comercial; su viabilidad tecnica, economica y social. Actualmente la patente está en procesos de registro.