En un comunicado en su página web, la petrolera precisó que el acuerdo incluye el compromiso de refinanciar la deuda a largo plazo de la empresa.
BP calcula que, cuando los activos de la Compañía Nacional de Azúcar y Alcohol (CNAA) estén totalmente desarrollados, su capacidad de producción en Brasil aumentará en el equivalente a 1,400 millones de barriles de etanol por año.
Con esta transacción, sujeta a la aprobación de las autoridades reguladoras, la petrolera británica adquiere dos plantas productoras de etanol de caña de azúcar en los Estados de Goiás (centro) y Minas Gerais (centro sur), y una tercera todavía en construcción en este último Estado.
"La energía de bajo contenido en carbono desempeñará un papel cada vez más importante para responder a la demanda mundial de energía", dijo en el comunicado el presidente de BP, Carl-Henric Svanberg.
Svanberg añadió que la operación "encaja también en la estrategia de BP de aumentar su presencia en los mercados energéticos emergentes".
Ésta es la adquisición más importante hasta la fecha de BP en el campo de las energías alternativas y bajas en carbono, un sector que la empresa quiere seguir desarrollando.
La gigante del petróleo posee también desde el 2008 una participación del 50 por ciento en Tropical BioEnergía SA, que opera una planta de producción de etanol con una capacidad de 435 millones de litros anuales en el estado de Goiás.