El piloto del Telcel Racing ya venía de un intenso trajín al alternar su participación en la NASCAR México Series y la NASCAR Pro East Series en Estados Unidos, pero en la frontera entre julio y agosto se le juntó el trabajo, completando cuatro carreras en semanas consecutivas en ambos campeonatos.
Y no sólo fue correr por correr, ya que Daniel cosechó excelentes resultados tanto aquí como allá. El sábado 21 de julio, obtuvo la quinta posición en Columbus, regresó a México para anotarse el segundo sitio en San Luis Potosí. Días después, el viernes 3 de agosto, fue décimo en Iowa para sumar su segundo "top 10" del año en la Pro East y tercero de la campaña.
Finalmente, el pasado domingo cerró su apretada agenda con una brillante victoria en la Queretana 200, su segunda de la temporada del serial mexicano de stock cars, que de paso le sirvió para afianzarse en el liderato absoluto de la categoría al llegar a 355 puntos por 335 de su principal escolta, Jorge Goeters.
Después de la tormenta, viene la calma. Por fin, Dany tiene una pausa en este agitado verano, ya que este fin de semana no tendrá actividad ni en México ni en Estados Unidos, y será hasta el 25 y 26 de agosto cuando regrese a la acción corriendo la décima fecha de NASCAR México en el Óvalo de Aguascalientes.
"Es un merecido descanso. Todo el equipo ha trabajado mucho. Cuando llegan estos momentos de tranquilidad y miras hacia atrás te das cuenta que todo ese esfuerzo bien vale pena, que vamos por el camino correcto", señaló Daniel, quien pasará esta semana en su casa de Monterrey, conviviendo con la familia y dedicándose a esa pasión que comparte con su padre de arreglar autos antiguos.
Pese a la buena racha, Dany no se confía. Repite religiosamente "no hemos ganado nada, aún viene lo más difícil", y mira hacia adelante, hacia Aguascalientes. "Fue un fin de semana redondo en Querétaro, fue muy padre ganar, ya festejamos, así que hay que darle la vuelta a la página porque Aguascalientes está a la vuelta de la esquina".