Los preparativos de Breen para la apertura de la temporada se vieron interrumpidos cuando chocó contra el Puma de prueba de M-Sport Ford días antes del inicio del partido en Mónaco.
El irlandés y su copiloto Paul Nagle se recuperaron para asegurar el tercer lugar en el evento de cuatro días, asegurando un doble podio para el equipo de Wilson, con su compañero de equipo Sébastien Loeb logrando una victoria memorable.
“Craig hizo exactamente el trabajo que queríamos que hiciera”, dijo Wilson. “Teníamos un plan en el que habíamos trabajado juntos y él hizo exactamente eso.
“Sabía que este iba a ser potencialmente uno de los rallies más complicados para él, ya que no había estado aquí durante algunos años. Hablamos de sumar puntos y fuimos muy claros con él sobre lo que se necesitaba y salir con un podio es un comienzo de ensueño para él.
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“Es un resultado aún mejor porque los dos muchachos que están delante de él [en la clasificación general] no están compitiendo en el campeonato completo”.
Después de terminar la segunda etapa del viernes en sexto lugar, Breen se colocó entre los tres primeros para el almuerzo del sábado y nunca pareció perder esa posición por el resto del evento.
Habiendo asegurado su quinto podio de sus últimas siete participaciones en el WRC, Breen estaba satisfecho con su primera participación en el nuevo Puma Rally1 con motor híbrido.
“Me tomó un poco de tiempo hacer la configuración correcta”, dijo. “Probablemente el accidente en las pruebas impactó un poco en eso, y fui bastante cauteloso al principio del evento. Hicimos algunos cambios para el sábado y me sentí muy cómodo. El auto tiene mucho potencial, es increíble”.
El deleite de Wilson por el resultado de la primera ronda fue fomentado por Gus Greensmith. El británico hizo tres Pumas entre los cinco primeros y aseguró su primera victoria de etapa en el proceso.