Solberg disfrutó de un día sin problemas al volante de un Hyundai i20 en perfectas condiciones invernales cerca de Rovaniemi, la ciudad anfitriona de la segunda prueba del Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA.
El sueco saldrá con un i20 de la escudería 2C Compétition. Esto supone otro paso importante en su rápido ascenso: hace menos de dos años hizo su primera aparición por tramos de un rallye con un coche de cuatro ruedas motrices.
Con temperaturas que rondaban los -10 °C, el joven de 19 años realizó una serie de cambios en la suspensión y el diferencial para comprender la capacidad total del coche.
"Puedo decir que he estado sonriendo desde la primera vez que abrí los ojos esta mañana y no paré en todo el día. Creo que el coche ha sido un poco más sencillo de pilotar de lo que pensaba.
"Estuve conduciendo mucho en el coche de rallycross hace un par de años, así que estaba preparado para mucha potencia y velocidad. Lo que me sorprendió del Hyundai i20 WRC fue el agarre en las curvas de mayor velocidad. La aerodinámica es increíble".
Solberg se mantuvo hermético sobre los detalles. "No voy a dar demasiados detalles sobre lo que hicimos exactamente durante el día, pero revisamos los reglajes de la suspensión y el diferencial y encontramos algunas cosas realmente buenas", añadió.
"Tal vez habría estado bien tener algunas curvas de mayor velocidad en la carretera de los test, sólo para averiguar lo que es posible en la velocidad máxima. Pero esto es en lo que me centraré en el rallye.
"La gente me ha preguntado mucho qué creo que es posible del rallye, pero honestamente tengo que decir que nada. Será como una prueba más larga para mí. Quiero entender más de este fantástico coche, quiero probar algunas curvas en sexta, quiero divertirme y quiero seguir sonriendo".