El mismo día que el campeón del mundo de MotoGP, el australiano Casey Stoner (Honda), uno de sus máximos rivales, anunció que pondrá fin a su carrera deportiva a finales de esta temporada por falta de ilusión, Rossi desmintió los rumores que apuntaban a su posible adiós ante la falta de resultados con su actual moto y dijo no tener duda de que competirá dos años más.
El transalpino anunció en una rueda de prensa que tras el Gran Premio de Francia del próximo domingo en Le Mans, efectuará una sesión de pruebas en Mugello (Italia) para compensar la que no pudo llevar a cabo después de Portugal en Estoril el lunes de la semana pasada, a causa de la lluvia.
"Para nosotros era importante, porque teníamos algunas cosas nuevas que probar. Para esta carrera (la puesta a punto) será la misma que para Portugal y la próxima semana vamos a ir a Mugello para hacer un test y espero probar algunas piezas nuevas para aumentar nuestra velocidad", explicó Rossi.
Respecto a la carrera de Le Mans, el italiano dijo: "Me gusta la pista, es buena y difícil. Siempre hay que luchar con la meteorología. Pero venimos aquí después de un fin de semana que no estuvo mal en Estoril y vamos a seguir por ese camino e intentar mejorar nuestro rendimiento para intentar acercarnos a nuestros rivales que están delante".
"El año pasado conseguimos aquí nuestro mejor resultado con Ducati, así que ya veremos. Somos optimistas y vamos a intentar mejorar nuestro rendimiento", recordó.