Luego de seis años de espera, los seguidores y sus ídolos, se encontraron hoy para volver a saludarse con los nuevos equipos o con aquellos viejos conocidos que desfilaron hace tiempo ya en el Puerto de Veracruz.
En punto de las 15:30 horas, Tlacotalpan explotó en júbilo ante la llegada de los hermosos y potentes autos de competencia.
Entre la música, los bailes regionales y el intenso calor de la tarde, la placita principal se convirtió en un punto de descanso muy merecido para el convoy panamericano que resultó fuertemente exigido a lo largo de las seis stages del día 1.
En la sierra de Oaxaca, de lo más difícil de sortear fue Ixtlán y Puerta del Sol, ya que sus 51.720 kilómetros de curvas resbalosas y espectaculares, sorprendieron a los propios competidores. Ante esto no es de sorprender que algunas suspensiones, frenos y direcciones hidraúlicas deban recibir un reajuste antes de comenzar el día 2 en la Carrera Panamericana.
"Hoy nos quedamos sin suspensión, lo cierto es que Oaxaca estuvo muy duro. El acierto es que a pesar de ello; logramos avanzar algunos lugares en el cronómetro. Esta primera prueba fue muy buena, de mucha adrenalina y no nos rajamos. Hay que volver a poner el coche listo y mañana a empezar con todo de nuevo", compartió Gabriel Pérez, piloto de la categoría Turismo Mayor.
Así, tras dejar Tlacotalpan, las tripulaciones panamericanas llegaron a la del día en Boca del Río, lugar en el que fue aplaudido el piloto Potosino, Ricardo Cordero y Marco Hernández, quienes en la categoría turismo mayor y de forma extraoficial, se colocaron como los ganadores del día 1.
Cuitláhuac García, gobernador de Veracruz, celebró junto a Eduardo León, presidente honorario de La Carrera Panamericana la llegada a Boca del Río, de todos los involucrados quienes son pieza importante para promocionar México y las bellezas de este puerto en el mundo.