A falta de una etapa para el cierre de la edición número 43 del rally más duro del mundo, que por segundo año consecutivo se disputa en Arabia Saudí, Peterhansel acumula una ventaja de 15 minutos sobre el catarí Nasser Al-Attiyah (Toyota Gazoo Racing).
La renta podría ser suficiente, pero 'Monsieur Dakar', trece veces campeón de la prueba, no se fía. "Cruzo los dedos para llegar al final en primera posición", dijo tras completar la undécima especial, entre Al'Ula y Yanbu.
El día fue "realmente complicado" para él. "Hemos pinchado en la primera parte. Luego hemos adelantado a Nasser, así que bien. Pero en la última parte había dunas con grandes rocas detrás. Nos hemos dado un buen golpe y hemos pinchado de nuevo. Teníamos miedo de que hubiera más", relató.
Peterhansel cree que el coche "ha aguantado" en perfectas condiciones.
"Aunque hemos perdido algún minuto, no ha sido mucho. Ha sido un día de estrés continuo. Nada fácil", indicó el líder de la general de coches.