Óscar Fuertes y Diego Vallejo han firmado un meritorio 28º puesto en la especial de hoy, aunque es posible que la posición varíe porque la organización les ha desviado de la ruta prevista y se han saltado varios way point. En la clasificación general, el piloto madrileño y su copiloto gallego ocupan la 37ª posición provisional, mientras que en la categoría T1.3 (todoterreno modificados gasolina de dos ruedas motrices) son cuartos.
La especial constaba de un bucle de 331 kilómetros alrededor del campamento de San Juan de Marcona, prácticamente sin enlaces, un hecho que han agradecido especialmente las asistencias de todos los equipos y también los mecánicos de SsangYong Motorsport. El recorrido, sin embargo, ha sido durísimo. “Era un mar de dunas, las más altas que he visto en mi vida. Sin duda, está siendo un Dakar más duro que el del año pasado”, asegura el copiloto Diego Vallejo.
En un terreno con arena tan blanda, la dupla española ha quedado encallada hacia la mitad de la especial. “Ha sido para no chocar con un camión y eso nos ha hecho caer a un hoyo. Hemos quedado enganchados alrededor de una hora, pero hemos conseguido salir sin ayuda de nadie”, explica Óscar Fuertes. No ha sido el único incidente que han tenido que superar, porque también han tocado de morro contra una duna y han perdido parte del frontal. “Es increíble lo que aguanta este coche”, afirma el piloto observando desde el campamento el aspecto del Rexton DKR sin el preceptivo capó.
Este martes la caravana pondrá rumbo a Pisco, que será la base del Dakar durante los próximos dos días. La siguiente parada ya será en Lima, la capital del Perú y escenario de la llegada de la prueba más dura del motor. “Estamos muy fatigados, pero animados y con ganas de llegar a la meta de Lima. Pero todavía queda mucho y tenemos que ir día a día”, advierte Diego Vallejo.