La dupla de SsangYong Motorsport no lo ha tenido nada fácil para llegar hasta allí, pero la última etapa antes de la jornada de descanso compensó el esfuerzo y el sacrificio efectuados. “Hemos tenido algún problema en las primeras etapas que nos ha hecho perder algo de tiempo y salir mucho más atrás de lo que nos tocaba, pero el viernes lo hicimos muy bien, disfrutamos mucho y recuperamos un montón de posiciones”, explica Óscar Fuertes. El buen resultado en la etapa maratón ha colocado al nuevo Rexton DKR en la 41ª posición de la general y ha reafirmado al equipo en el tercer puesto de la categoría T1.3 (todoterreno modificados gasolina de dos ruedas motrices).
El hecho de tener que salir más atrás de su posición natural pasó factura a Óscar Fuertes sobre todo el jueves, cuando tuvieron un incidente con un camión. “Ha habido momentos que no veíamos nada debido al polvo en suspensión, el fesh-fesh, y en uno de esos instantes nos pasó un camión que nos lanzó una piedra que rompió la luna delantera”, explica Diego Vallejo. “Pensábamos que ahí se podría haber terminado la carrera, pero gracias a los cascos Pyrotect que llevamos, que aíslan muy bien del polvo, fuimos fenomenal y muy a gusto, sólo con un poco de frío en el enlace”, relata el copiloto gallego, que define el Dakar como “una prueba de superación”.
Además de coincidir en la esperada dureza de la competencia, piloto y copiloto lo hacen también en el buen rendimiento del vehículo y el equipo. “El coche se ha portado fantástico; el nuevo Rexton es increíble. Los fallitos que ha tenido son mínimos y casi perdonables en un modelo nuevo”, asevera Óscar Fuertes. “No hay palabras para describir las perrerías que le hacemos, y no se rompe. Se tendría que haber roto mil veces, porque pasamos por algún sitio que hay que verlo para creerlo”, añade Diego Vallejo. El piloto madrileño lo ilustra con un ejemplo revelador: “Ayer cuando abrieron el filtro de aire salieron como dos kilos de fesh-fesh, lo cual da una idea de lo que está sufriendo el coche y nosotros también”.
Es por eso que Fuertes y Vallejo quieren transmitir su agradecimiento por el “trabajo increíble” que están llevando a cabo los mecánicos de SsangYong Motorsport para tener el coche a punto al comienzo de cada etapa. “Estamos muy contentos con el rendimiento del coche y el equipo, y en una posición óptima para encarar los cinco días que vienen”, revela optimista el piloto, que también agradece el apoyo de los seguidores de la odisea del Rexton DKR. “Es un premio haber llegado hasta aquí y nos tiene que dar fuerzas para avanzar hasta la meta de Lima”, confiesa Diego Vallejo.
La segunda parte del Dakar 2019 arranca este domingo con una etapa de 810 kilómetros para los coches, desde Arequipa hasta San Juan de Marcona, con una especial de 310 kilómetros, de nuevo sobre las dunas. “Ahora con la arena que viene yo creo que el Rexton DKR todavía nos va a dar más alegrías”, concluye Óscar Fuertes.