El piloto del M-Sport Ford World Rally Team superó una posición desfavorable en la carretera el viernes para minimizar el tiempo perdido con los pilotos que salían más atrás. Después, el sábado, vio su oportunidad de atacar y saltó del quinto al primer lugar.
Ahí es donde el cinco veces campeón del mundo se quedó en las últimas tres especiales del domingo para lograr la victoria con impresionante margen de 1 minuto y 3.6 segundos sobre Dani Sordo.
El resultado catapultó al francés de nuevo a la cima del campeonato de pilotos y también le dio a Ford su primera victoria en México desde 2004 cuando Markko Martin y Michael 'Beef' Park triunfaron con su Focus.
"Al llegar aquí supe que tenía un fin de semana difícil delante de mí. Sabía que tenía que dar lo mejor de mí para conseguir un buen resultado", admitió Ogier, que obtuvo su primera victoria en el WRC en el 2008.
"Nunca pensé en la victoria. Cuando te enfrentas a personas que tienen una ventaja de un segundo por kilómetro en el primer día, es muy difícil de compensar”.
"Fue una victoria fantástica con Julien [Ingrassia] en 2008 en la categoría Junior. Es como un sueño estar aquí. Han pasado 10 años para nosotros y esta es una de mis mejores actuaciones".
Ogier admitió que tenía que estar en el límite para obtener el máximo de puntos en la tercera cita de la temporada y que era un desafío equilibrar su frustrante posición en la carretera con una serie de actuaciones limpias y ordenadas.
"Estuve bastante agotado todo el fin de semana", dijo. "En el primer día, comienzas dando tu mejor esfuerzo y estás en tu límite. Se está generando cierta frustración e intentas minimizar la pérdida de tiempo y lo hicimos el viernes”.
"El sábado estuvimos en una mejor posición y comenzamos a atacar por la tarde. Nos pusimos al frente. Me enorgullecía que diéramos todo hasta la última especial".