"Estoy feliz de volver aquí, pues la pista es muy buena y este año los carros están extremadamente próximos en los tiempos de las vueltas", declaró Hunter-Reay en una rueda de prensa en el centro de exposiciones y convenciones Anhembí, epicentro de la competencia de este fin de semana, la cuarta de la temporada.
El actual campeón de la categoría, que compite por la escudería Andretti Autosport, aseveró que la actual temporada "es, de lejos, la más competitiva de los últimos años, pues es muy difícil conseguir la ventaja y después mantenerla".
El australiano Will Power, del equipo Penske y absoluto vencedor de los tres premios disputados hasta ahora en Sao Paulo, comentó que la pista de Anhembí "es la que más ofrece punto para sobrepasar y con eso el público tendrá un excelente espectáculo".
El japonés Takuma Sato, de AJ Foyt y ganador hace dos semanas del Gran Premio de Long Beach, destacó "la acción de los pilotos en la mayor recta del campeonato".
Sato, expiloto de la Fórmula Uno, consiguió la pole en el premio de Sao Paulo del año pasado.
El líder del campeonato es el brasileño Helio Castroneves, compañero de Power en el equipo Penske, con 99 puntos.
El Sao Paulo Indy 300, que según números oficiales del ayuntamiento rendirá 80 millones de reales (unos 39.8 millones de dólares) al turismo de la ciudad, se disputará este fin de semana ante 60,000 espectadores, con los entrenamientos libres de clasificación, el sábado, y el gran premio, el domingo.
La Alcaldía calcula que el "retorno por la divulgación de la imagen" de la ciudad en los 200 países que recibirán la transmisión de la competencia será de 430 millones de reales (unos 213.9 millones de dólares) por concepto de futuros negocios y viajes.
Sao Paulo es la única ciudad en el mundo que recibe cada año tres premios de las principales categoría del automovilismo mundial, como el GP Brasil de Fórmula Uno, el Indy 300 y una etapa del Mundial de Endurance.