Grosjean, de 34 años, no tenía un volante para seguir en la máxima categoría, en la que ha militado diez temporadas en Renault, Lotus y Haas, con diez podios en su historial.
Esta última escudería ya había anunciado que no le renovaría cuando el pasado 29 de noviembre el franco-suizo sufrió un espectacular accidente al chocar a 220 km por hora contra un muro, lo que provocó una explosión que envolvió en llamas su monoplaza, del que escapó milagrosamente en 28 segundos.
Grosjean participará en las carreras de la Indycar salvo en las de circuitos ovalados, como las 500 millas de Indianápolis, la más prestigiosa carrera de esa categoría.