El circuito de Spielberg acaba de acoger el Gran Premio de Estiria, en el que el doble campeón mundial asturiano exprimió todo lo que pudo su monoplaza para volver a puntuar, al acabar noveno una carrera que ganó el holandés Max Verstappen (Red Bull), líder del campeonato.
Zhou, de 22 años, será el primer chino que se suba a un monoplaza de F1 durante unos entrenamientos libres desde que hace nueve años hiciera lo propio su compatriota Ma Qing Hua, que lo hizo en un coche de la escudería española HRT en Monza (Italia) y en Marina Bay (Singapur).
Zhou logró su primera victoria en la F2 el año pasado en Sochi (Rusia), donde se convirtió en el primer chino en ganar una carrera de monoplazas, antes de acabar sexto el campeonato.
Esta temporada, el asiático lidera la Fórmula 2 tras haber logrado dos victorias -en Baréin y en Mónaco-, a las que añade otros dos podios.
"Pilotar en el primer entrenamiento libre de un fin de semana de Gran Premio es como un sueño hecho realidad y otro paso hacia mi objetivo final, que es convertirme en un piloto de Fórmula Uno", explicó Guanyu Zhou en declaraciones difundidas este lunes en Austria por la escudería francesa.
"Va a ser un momento muy especial. Me estoy preparando todo lo que puedo para estar listo y para asegurarme de que estoy capacitado para completar todos los objetivos que me proponga el equipo", afirmó.
"Va a ser más especial incluso por el hecho de pilotar el coche de Fernando, ya que él me inspiró para intentar ser un piloto de carreras cuando era joven", indicó el chino en referencia al doble campeón mundial asturiano de Fórmula Uno, propietario de las 32 victorias que cuenta España a lo largo de toda su historia en la categoría reina del automovilismo.