Checo, al mando del auto # 11 del Force India y sello Claro-Telmex-Telcel-Infinitum, enfrentará la pista de Montmeló estrenando algunas actualizaciones, pero al igual que muchos de los equipos de la actual parrilla de Fórmula Uno.
Ello implicará una incertidumbre inicial, al igual que la pista, ya que en esta parte del año es mucho más degradante de los neumáticos, en un trazado que mezcla curvas de baja, mediana y alta velocidad, de ahí que se hayan elegido los compuestos blando, mediano y duro para esta prueba.
Pero en general, el originario de Jalisco, México, no bajará los brazos en busca de una fecha más puntuando para extender su racha, que hasta ahora suma 14 carreras en zona de puntos.
El Gran Premio de España se ha pactado a 66 vueltas a la pista de 4.655 kilómetros de extensión, para lograr una distancia de 307.104 kilómetros totales.
Checo Pérez dijo: “Barcelona es una pista que realmente pone a prueba un auto de Fórmula Uno. Hay algunas curvas rápidas que se perciben de forma muy especial, tales como las vueltas tres y nueve, donde se puede apreciar el rendimiento aerodinámico de estos monoplazas 2017. Es una pista siempre difícil para los rebases, por lo que también hay que hacer énfasis adicional en la calificación".
“Cuando llegas a Europa, sientes que la temporada está en pleno flujo. Es la carrera cinco -una cuarta parte del trayecto de la presente temporada- y el año vuela muy rápido. Estoy muy orgulloso del equipo y lo que hemos logrado hasta ahora. Estar cuartos del campeonato arribando a Barcelona, demuestra que hemos hecho un trabajo realmente bueno en las carreras disputadas hasta ahora. Rusia fue otro ejemplo de un fin de semana donde maximizamos todas las oportunidades".
“Es difícil saber qué esperar este fin de semana. Creo que todos los equipos traerán cosas nuevas para sus coches y es lo mismo para nosotros. Hemos planeado actualizaciones, que esperamos nos den un poco más de rendimiento”.