"La sensación es muy similar a la del año pasado. Ni más ni menos; venimos con mucho respeto a la carrera", declaró Alonso con miras a la última prueba de un certamen que lidera con claridad junto al suizo Sebastien Buemi y el japonés Kazuki Nakajima; pero en la que, como explicó, un error te puede hacer perder el campeonato.
"Somos conscientes del reto que tenemos ante nosotros. Venimos con las condiciones muy parecidas al año pasado. Tenemos el coche más rápido, el más robusto; los dos Toyota, el coche 7 y el coche 8, parten como favoritos; así que será un reto contra nosotros, de alguna manera; y un reto contra la carrera", explicó el doble campeón mundial asturiano este miércoles en la mítica pista gala, antes de que arrancase el entrenamiento libre, previo a la primera parte de la calificación, que se completará este jueves.
"Le Mans le ha demostrado varias veces, por desgracia, a Toyota, que es una carrera dura", advirtió Fernando, que lidera el certamen junto, a sus compañeros, con 31 puntos de ventaja respecto al otro coche del equipo japonés -el del argentino José María 'Pechito' López, el inglés Mike Conway y el japonés Kamui Kobayashi-; por lo que un séptimo puesto en Le Mans le bastaría para asegurarse el título.
"Es una carrera difícil, en la que no es fácil acabar. Y eso lo tenemos que tener en cuenta, a pesar de que el año pasado tuviéramos una carrera sin problemas aquí", comentó Alonso, vencedor hace doce meses, junto a Buemi y Nakajima, de una de las dos pruebas -junto a las Seis Horas de Spa-Francorchamps (Bélgica)- que se repite en la Súper-Temporada 2018-19 del WEC (siglas inglesas del campeonato).
"A pesar de que el año pasado ninguno de los dos coches tuvo problemas, tenemos que estar preparados para ejecutar la carrera con el menor número de errores posibles; y esperemos que se pueda repetir el resultado del año pasado. Pero en cuanto a las emociones, para mí es igual que el año pasado. Sabemos que es un evento muy especial", explicó el líder del Mundial de Resistencia, que el año pasado logró la primera victoria para Toyota en toda la historia de las 24 Horas de Le Mans
Alonso no le da excesiva importancia a la posibilidad de convertirse en uno de los pocos pilotos que ganan dos veces la carrera de un día más importante del mundo en sus dos primeras comparecencias; ya que prefiere asegurar el título.
"No cambia nada. Lo que me encantaría es ser campeón del mundo el domingo por la noche. Después de ganar una vez Le Mans, ser campeón del mundo va a ser más bonito, incluso más que ganar dos veces esta carrera. Si fuera una carrera de seis horas sería más fácil acabar entre los primeros siete, porque tenemos el potencial para hacerlo", afirmó.
"Pero en Le Mans puede ser que no acabes la carrera. Y si no acabas, dices adiós al campeonato. Está un poco fuera de nuestro control. Le Mans decidirá quién gana la carrera y, de alguna forma, quién gana el campeonato; así que ojalá hayamos hecho lo suficiente para merecerlo", declaró Alonso este miércoles en su comparecencia ante los medios de comunicación internacionales en el circuito de La Sarthe, donde se disputará una prueba en la que será vital la fiabilidad.
"La fiabilidad es muy importante, para todos", advirtió. "Toyota siempre ha tenido uno de los mejores coches en parrilla, pero sólo ganó una vez Le Mans, el año pasado. Eso demuestra lo importante que es la fiabilidad y lo importante que es hacerlo todo bien, con el menor numero de problemas posible", explicó el piloto asturiano este miércoles en Le Mans.
"Eso es lo que queremos, llevamos entrenando dos años para resolver cualquier problema que surja. El año pasado todo fue perfecto, pero si surgiese algo esta vez, esperamos estar lo suficientemente preparados para resolver cualquier problema que se presente", afirmó Alonso, que no teme a la lluvia.
"Deberíamos estar bastante bien preparados, hicimos muchos kilómetros, en todo tipo de circunstancias", comentó el ovetense, que considera irrelevante salir o no desde la 'pole', sin darle valor al punto adicional.
"No es importante. Importa cero. Deberíamos ser primero y segundo si es una carrera normal. Y si nos retiramos, seremos los últimos", dijo Alonso en referencia a los dos Toyota TS050 Hybrid que encabezan el WEC.
"La 'pole' estaría bien, pero será insignificante; la calificación la observaremos como preparación para la carrera y con una vuelta buena, sin tráfico, deberíamos estar delante", opinó Alonso, que no disputará la próxima edición del WEC; y que al ser preguntado de nuevo por su futuro y si éste pudiese pasar (de forma no poco sorprendente) por el DTM (campeonato alemán de turismos), negó tal posibilidad.
"Todas las carreras son interesantes, sobre todo en el momento en el que pienses que lo son. Y ahora mismo no lo es el momento. Igual lo es en el futuro, pero no sé qué traerá el futuro. Lo mismo dentro de dos años estoy cansado del automovilismo. Ahora mismo, a corto plazo (el DTM), no entra entre mis ideas", declaró Alonso.