Respecto a la competencia: Volkswagen aprobó presupuesto de 50,000 millones de dólares de inversión en vehículos eléctricos autónomos para 2023 y anunció que estudia la posibilidad de cooperar con Ford en determinadas áreas; Uber, por su parte, trabaja en recuperarse del accidente de uno de sus autos, ocurrido de marzo de 2018 y que cobró la vida de una persona en Tempe (Arizona). El éxito de los proyectos de estas empresas dependerán en gran medida de las regulaciones, advirtió Herbert Diess, director ejecutivo de la agencia alemana.
Una de las razones por las que esta tecnología podría ser bien aceptada entre la ciudadanía es la reducción de accidentes causados por conductores alcoholizados; por ello la organización sin fines de lucro Mothers Against Drunk Driving ha hecho equipo con la compañía; Waymo pondrá listones rojos con la leyenda de la campaña de concientización en los autos de prueba que circulan por calles de Phoenix y Bay Area en Arizona.
“Según varios medios estadounidenses, Waymo planea lanzar un servicio pagado de vehículos autónomos a finales de 2018; la siguiente meta de la firma es generar un importante impacto en la industria de transporte y logística durante los próximos años.
John Krafcik, director ejecutivo de Waymo, aseguró en una conferencia de Wall Street Journal que todavía falta mucho para que los vehículos autónomos no requieran absolutamente ningún tipo de asistencia por parte de un conductor; en cuanto a la posibilidad de operar en todo tipo de condiciones climáticas sin ninguna interacción del usuario, se mostró escéptico. En 2019 la empresa cumple su primera década, diez años de los cuales le tomó siete poner su primer auto sin conductor en las calles, necesitó un par de años más para mejorar el diseño y sacar a las calles un pequeña flota, un año más a fin de poner a prueba en el mundo real un centenar de sus carros en total modo autónomo.
Ahora bien, Waymo declaró que las pruebas se llevan a cabo con la colaboración de expertos externos, quienes contribuyen al desarrollo de su programa de seguridad. Además de reguladores estatales y federales, la subsidiaria de Alphabet mencionó organizaciones como Society of Automotive Engineers, Virginia Tech Transportation Institute y American Center for Mobility, con las que trabaja para diseñar lineamientos y estándares orientados a regular la tecnología de los autos sin conductores.
Independientemente de la ventaja de los vehículos autónomos de Waymo sobre su competencia, expertos como Bryan Reimer, quien opera el Consorcio de Tecnología Avanzada de Vehículos del Instituto de Tecnología de Massachusetts, destacan la importancia de que las pruebas y regulaciones de estos vehículos autónomos se realicen de manera tal que se garantice la seguridad de los futuros pasajeros de los autos. De acuerdo con Reimer, lo ideal sería conjugar esfuerzos de las firmas automotrices, investigadores independientes e instancias gubernamentales.