Quien desee acelerar no tiene por qué conformarse con un roadster fogoso: Detroit (abierto al público hasta el 25 de febrero) ofrece una amplia variedad de vehículos potentes, desde modelos pequeños hasta pick-ups. Como en el atletismo, la industria ofrece un autor deportivo en cada disciplina.
En el segmento de los pequeños, Mini eligió la feria estadounidense para el estreno del nuevo modelo John-Cooper-Works, cuyo motor de 2.0 litros alcanza los 231 caballos y una velocidad máxima de 246 km/h.
Mercedes y Ford muestran claramente que los autos grandes y pesados también pueden ser deportivos. La marca alemana presenta el GLE Coupé también como modelo AMG con hasta 585 caballos y lo define como el "SUV más dinámico de la paleta de modelos" de la firma. Ford estrena el nuevo F-150 Raptor con sus chirriantes neumáticos.
Como cruce entre deportivo y vehículo de carga, este modelo pick-up es probablemente el deportivo más estrambótico del Salón y todo un bestseller tradicionalmente en Estados Unidos. También adelanta un prudente cambio de tendencia: mientras su predecesor tenía un motor V8 de 6.2 litros y 411 caballos, el nuevo F-150 cuenta con un V6-Turbo de 3.5 litros, explica el jefe de desarrollo Raj Nair. "Y a pesar de todo alcanza más potencia", agrega. Sin embargo, no confirma si, como se asegura en el Salón, superará los 500 caballos.
En comparación con el pick-up gigante de Ford, modelos como el nuevo Cadillac CTS-V o el Lexus GS F parecen casi frágiles, pese a que no van faltos de potencia. Tanto la "power-limusina" con motor V8 y 649 caballos de Cadillac como el Lexus de 473 caballos combinan su músculo con un diseño elegante, dejando ver su potencia en las parrillas de gran tamaño y en las carrocerías anchas. El BMW M6 compite decentemente con 560 caballos.
Pequeños modelos vistosos, deportivos con smoking y bólidos para terrenos difíciles. A pesar de estas especialidades, el deportivo clásico también tiene mucho que celebrar en Detroit. Pero en este segmento también hay diferencias notables. El nuevo Alfa Romeo 4C Spider, por ejemplo, es un peso ligero con techo desmontable y motor de cuatro cilindros de 240 caballos en la parte trasera. Un purista.
El Ford GT, por contra, tiene más de 600 caballos, el diseño de un avión de combate y grandes tubos de escape.
El nuevo NSX de Honda es un modelo híbrido: el coupé cuenta con un motor biturbo V6 y tres eléctricos que en conjunto le dan 550 caballos.
La alegría con la que los estadounidenses celebran la llegada de estos potentes modelos en Detroit contrasta con el contradictorio amor apasionado ya que, pese a lo bajo que está el precio de la gasolina, en mínimos históricos, en Estados Unidos no se puede disfrutar plenamente de esos vehículos: lo más rápido que se puede conducir en las carreteras es a 85 millas por hora, 137 km/h. Para ello no se necesita realmente un superdeportivo.