La tecnología tiene aplicaciones potenciales para inactivar virus mediante la oxidación, desnaturalización, degradación de proteínas y otras sustancias en la superficie del virus. Con el oxígeno del aire actuando como oxidante, la especie catalizadora produce este efecto incluso en condiciones de oscuridad a temperatura ambiente, sin requerir la irradiación de luz, como suele ocurrir con la oxidación.
Además de inactivar virus -incluido el nuevo coronavirus-, esta tecnología también puede inactivar patógenos como hongos y bacterias. Tiene el potencial de tener una amplia gama de aplicaciones en el futuro, incluyendo el uso como materiales base antibacterianos y antivirales en filtros para equipos de aire acondicionado y purificadores de aire, así como en máscaras y productos textiles médicos.
Esta tecnología utiliza catalizadores orgánicos de oxidación de radicales de nitroxilo (catalizadores de radicales). Éstos oxidan los compuestos orgánicos en presencia de co-catalizadores apropiados, utilizando el oxígeno molecular del aire ambiente que actúa como oxidante terminal.
Los estudios sobre los efectos de esta tecnología han descubierto que las sales de oxoamonio producidas a partir de los catalizadores de radicales mediante la oxidación aeróbica oxidan e inactivan las proteínas de superficie de los virus, reduciendo así su capacidad de unión a las células diana. Además, el procesamiento del dominio de unión al receptor de la proteína de espiga del SARS-CoV2 (cepa ómicron) reduce significativamente la unión de la proteína de espiga al receptor (véase la figura siguiente). Utilizando el coronavirus felino -un virus alternativo del SARS-CoV2- se evaluó su actividad infecciosa en las células renales felinas y se observó una notable inhibición de los cambios morfológicos relacionados con la infección en las células.
Esta tecnología se creó aprovechando las tecnologías y la experiencia de Nissan en el desarrollo de automóviles, y las tecnologías de la facultad de la Universidad de Tohoku relacionadas con el desarrollo de medicamentos, la evaluación de medicamentos y otras ciencias farmacéuticas, la preparación de catalizadores y la evaluación del rendimiento de los catalizadores.
Los catalizadores radicales se utilizan como aditivos en los materiales poliméricos base de las pinturas para automóviles, así como en los materiales de fibra y polímeros orgánicos utilizados en el interior y el exterior de los vehículos. Inhiben las reacciones de foto-degradación (por ejemplo, el agrietamiento, la fragilidad, la decoloración) durante largos periodos de tiempo. Nissan ha estado investigando y desarrollando el uso de catalizadores radicales para inactivar los virus en un esfuerzo por aprovechar al máximo su actividad catalítica y contribuir aún más a la sociedad.