En este sentido, el presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, declaró que este desplome se puede traducir en caídas de ventas del entorno del 50 por ciento.
Para el directivo de esta asociación, el corto plazo está marcado por una "inercia" de pedidos de meses anteriores acogidos todavía al Plan 2000E que sostendrá el mercado hasta septiembre.
Según el presidente de Ganvam, en junio ya se detectó la desaceleración del canal de particulares, que de crecimientos en meses anteriores del 40 por ciento ha pasado al 12 por ciento, consecuencia del agotamiento de los fondos destinados al Plan 2000E.
Sánchez Torres reiteró que la presión sobre los consumidores del fin de estas ayudas y del aumento del IVA que entró hoy en vigor ha generado en el mercado automovilístico español del primer semestre un "espejismo" con los fuertes crecimientos mensuales desde septiembre de 2009.
Aseguró que el despegue de la industria automovilística no se producirá hasta que los indicadores macroeconómicos arrojen claras muestras de mejora y puedan inducir confianza al consumidor.
Un factor preocupante reiterado por Ganvam es el de la actitud de las entidades financieras que, sometidas a presión por la inestabilidad de los mercados internacionales y las incertidumbres de la crisis, "parecen haber vuelto a cerrar el grifo del crédito, mirando con lupa estas operaciones y dificultando las ventas en un sector donde ocho de cada diez compras son financiadas".