Cuatro de los vehículos han sido desarrollados, financiados y montados exclusivamente en Marruecos, y competirán en esta carrera de 72 kilómetros con dos automóviles franceses y uno turco, según explicaron a Efe fuentes del Instituto de Investigación en Energías Solares y Renovables (IRESEN, siglas en francés), organizadores del evento.
La antigua carretera nacional entre Marrakech y Benguerir, 72 kilómetros más al norte de la "ciudad roja", será el escenario de esta prueba inédita en la que no importa tanto romper marcas, aunque el primero en llegar tendrá una recompensa de 100,000 dirhams (12,000 dólares), el segundo de 80,000 (9,500 dólares) y el tercero de 50,000 (6,000 dólares).
"Nuestro principal objetivo es dar a conocer la importancia de la energía solar; no aspiramos a comercializar estos coches, esto está todavía lejos", reflexiona Ahmed Benlarabi, responsable de Sistemas Fotovoltaicos del IRESEN e impulsor de esta iniciativa.
Los coches fabricados en Marruecos han sido obra de estudiantes de cuatro centros de ingeniería o de formación profesional mecánica de sendas ciudades: Rabat, Marrakech, Setat y Tánger, y será probablemente los mismos estudiantes los que piloten los coches en la carrera, dado que se requiere a conductores de bajo peso para estos coches que no superan en ningún caso los 300 kilos.
Los automóviles son de una sola plaza, forrados prácticamente de placas fotovoltaicas, y constan de volante y pedales como un coche normal, pero el chófer va inclinado, en lugar de erguido, y se parecen más en su diseño y estructura a un vehículo de Fórmula 1.
Contra lo que podría parecer, su fabricación no es muy cara: han costado, en el caso de los marroquíes, entre 60,000 y 90,000 dirhams (entre 7,144 y 10,716 dólares), cantidades que han sido financiadas por el Instituto.
Ante lo novedoso del asunto, IRESEN ha previsto hoy una especie de "jornada de puertas abiertas" en la Universidad Cadi Ayyad de Marrakech, donde todo el mundo está invitado para venir a ver los prototipos solares y, para los más afortunados, poderlos probar en un circuito de kárting.
¿Y si el día sale nublado y no hay forma de que el son caliente las placas (como podría suceder mañana)? : afortunadamente, los vehículos cuentan con unos cargadores eléctricos que pueden recargar las baterias a falta de sol, recordó Benlarabi.
Marruecos cuenta con un ambicioso plan consistente en cinco megaplantas solares, tres de ellas en el sur del país y otras dos en el territorio del Sahara Occidental, con los que cuenta producir 2,000 megavatios para 2020 y cubrir así, junto con la aportación de otras energías renovables (eólica e hídrica), el 42 por ciento de las necesidades energéticas del país.
Sin embargo, y en lo que respecta al parque móvil, Marruecos no puede presumir de cuidados medioambientales, dado que el porcentaje de motores de diésel (mucho más contaminante) es muy alto, de un 70 por ciento del total, algo comprensible por el bajo precio del gasóleo en comparación con la gasolina: 12.24 dirhams (1.11 euro) contra 8.70 dirhams (0.79 euros).
Así se comprende que la carrera por los coches solares sea todavía de muy largo recorrido.