Las exportaciones, sin embargo, continúan a la baja y presentaron un descenso del 35.6 por ciento con respecto a los nueves primeros meses del año pasado, lastradas en gran parte por la crisis económica en Argentina, principal socio comercial de Brasil en el sector.
Solo en septiembre la industria automovilística brasileña aumentó su producción un 10.9 por ciento hasta las 247,300 unidades, frente a las 223,100 del mismo mes de 2018.
No obstante, la fabricación de vehículos bajó un 8.3 por ciento en la comparación con agosto pasado, cuando el saldo fue de 269,800 unidades, según la patronal.
Los embarques de vehículos al exterior llegaron a las 36,600 unidades en septiembre, lo que representa un descenso del 7.1 por ciento con respecto a hace un año (39.500) y del 0.2 por ciento frente a agosto de 2019 (36,700), por la crisis económica que afronta Argentina.
En los nueve primeros meses de 2019 las exportaciones brasileñas de vehículos alcanzaron las 337,500 unidades, frente las 524,300 del mismo periodo del año pasado (-35.6 por ciento).
La patronal del sector automotriz brasileño no espera que la demanda argentina reaccione antes de 2021 y confía en la apertura de nuevos mercados para no verse afectado por la recesión del país vecino.
Por otro lado, el sector se anotó en septiembre una caída del 3.4 por ciento en el número de puestos de trabajo en la comparación con el mismo mes de 2018.
Actualmente, 127,938 personas trabajan en la industria automotriz brasileña, uno de los motores de su economía y que se encuentra en fase de recuperación tras la profunda recesión vivida entre 2015 y 2016 y de la que aún se sienten sus efectos en el país, especialmente en el mercado laboral.