Según los datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (Anfavea), de enero a junio fueron fabricadas en Brasil un millón 543,729 unidades, entre automóviles, comerciales ligeros, camiones y autobuses, 44,659 vehículos más que durante el primer semestre de 2018.
No obstante, la producción de automotores en junio, cayó, tanto en el comparativo con el mismo mes del año pasado, como frente a mayo.
Con relación a junio de 2018 la producción disminuyó un 8.36 por ciento, al caer de 267,884 unidades a 245,482 en 2019, y en el comparativo con mayo de este año, el descenso fue del 15.27 por ciento.
En mayo de 2019, la producción de vehículos tuvo un aumento del 29.9 por ciento respecto al mismo mes del año anterior, cuando la fabricación de automotores sufrió una fuerte caída por una huelga de camioneros que prácticamente paralizó el país.
En cuanto a la venta de vehículos en el exterior, los resultados continúan en negativo y cerraron el primer semestre del año en rojo, pujados por la caída de las exportaciones hacia Argentina, principal socio comercial de Brasil.
Las exportaciones del sector cayeron un 41.8 por ciento en comparación con los primeros seis meses de 2018, cuando se vendieron 398,126 unidades entre automóviles, comerciales ligeros, camiones y autobuses. En el comparativo con mayo, el retroceso fue de 4.95 por ciento.
Las ventas de vehículos al exterior han tenido saldo en rojo durante 2019 afectadas principalmente por la crisis económica del país gaucho, lo que también ha frenado la producción de automotores en Brasil, que habría sido superior sin la disminución de las compras argentinas.
El alivio para el sector ha sido el mercado interno donde la venta de vehículos nuevos aumentó 13.45 por ciento en el semestre, en comparación con 2018, según la Federación Nacional de Distribución de Vehículos Automotores (Fenabrave).
El empleo también cerró el primer semestre de 2019 en rojo con una caída del 1.7 por ciento en comparación con el mismo período del año pasado, y de 0.6 por ciento con relación a mayo.
La industria automovilística brasileña, uno de los motores de la economía del país, se encuentra en proceso de recuperación tras la profunda recesión vivida en Brasil entre 2015 y 2016 que llevó a que el Producto Interno Bruto (PIB) perdiera siete puntos porcentuales.
No obstante, las previsiones para este año continúan débiles y según las proyecciones del mercado financiero el PIB del país tan solo crecerá un 0.8 por ciento en 2019, después del 1 por ciento registrado tanto en 2017 como 2018.