En conferencia de prensa, Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), y Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), se manifestaron para que haya una solución absoluta, pues si bien ya se han liberado algunas partes de vías, existen otras que siguen cerradas, lo que implica que el transporte no llegue a su destino.
En particular, Eduardo Solís comentó que sigue bloqueada la vía férrea en Caltzontzin, Uruapan, Michoacán, por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), lo que implica que, aunque otros tramos estén liberados, el tren no puede llegar a su destino.
El presidente de AMIA señaló que, derivado de estos bloqueos, algunas armadoras, como General Motors, FCA, Ford y Honda, entre otras, se han visto en la necesidad de mover sus mercancías por carretera, lo que supone un incremento en sus costos de 500,000 a un millón de pesos diarios.
“Mientras no se libere todo el tren no se puede pasar, porque es un tren que va de Lázaro Cárdenas a la zona industrial de Toluca”, enfatizó Solís.
“Los bloqueos ya se prolongaron por más de cuatro semanas y hoy volvemos a hacer un llamado para que todas las vías sean liberadas. No se puede confundir con reprimir la aplicación del Estado de Derecho, es lo que la industria solicita”, agregó.
Por otra parte, en el caso de los acuerdos a los que llegaron las empresas maquiladoras en Matamoros, de un 30 por ciento del incremento salarial y bonos por 32,000 pesos, dijo que esto hace inoperante la estadía de las empresas en el país.
Ello, ya que de las 45 empresas afectadas, la mayoría son proveedores de la industria automotriz, y hoy está amenazada su estancia, por lo menos en ese estado.
Lo preocupante también es que muchas de ellas son proveedores de automotrices incluso en el extranjero, principalmente en Estados Unidos, puntualizó el representante de la industria.